Un hombre, su esposa y su amante fueron arrestados por haber matado a dos mujeres y comido parte de sus cuerpos, utilizando su carne para hacer empanadas que vendieron a vecinos. Se presume además que pudieron haber asesinado a otras cinco personas en el noreste de Brasil.
Dicen además que estos tres sujetos pertenecen a una secta que predica “la purificación del mundo y la reducción de su población”.