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Antiguo 28-04-2012 , 04:10:42   #3
Butters.
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Shocked Respuesta: (II) Mujeres sádicas Nazis y su GRAN montaña de muertos SS Aufseherin

La vez pasada la dejaron ya de todos modos aquí la edite X si hace falta



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Un relato Interesante supongo que muchos ya conocen la historia pero igualito la pondré una nazi mas que conocida


Irma Grese


En 1943, ingresó en el Campo de concentración de Auschwitz, como SS Aufseherin), y para fin de ese mismo año fue ascendida a supervisora, la segunda mujer de más alto rango en el campamento, después de María Mandel, a cargo de alrededor de 30.000 reclusas.
El ascenso se produjo a causa de su enorme fanatismo nazi y considerable sadismo que desarrolló.

Después de Auschwitz, su sadismo continuó en Ravensbruck y Bergen-Belsen, tres campos de exterminio nazis, siendo detenida el 15 de abril de 1945 por los británicos en el último de esos, junto a otros integrantes de las SS.


Irma fue una de las principales criminales de guerra en el Juicio de Bergen-Belsen, realizado entre septiembre y diciembre de 1945. Las supervivientes de los campos que testimoniaron la acusaron de asesinatos y torturas.
Siempre usando pesadas botas, látigo y pistola, entre otros actos, Irma era conocida por dejar que perros hambrientos y furiosos se lanzaran encima de las presas para devorarlas, asesinar internas a tiros a sangre fría, torturas a niños, abusos sexuales y palizas sádicas con látigo trenzado hasta provocar la muerte de las víctimas. Además, una revelación de Olga Lengyel dice que Irma mantuvo relaciones con los SS Hauptsturmführers Joseph Mengele y Josef Kramer.

Aunque Irma Grese renegó de los asesinatos y habiendo manifestado que sólo conocía el destino de las prisioneras sólo por boca de ellas mismas, nunca renegó de su ideario nazi y cantaba himnos de la SS en su celda. La belleza de Grese se había trastocado en una mujer de rasgos endurecidos por la crueldad.


Algunos testimonios de las victimas


La prisionera rusa Luba Triszinska declaró que
“Cuando las mujeres caían, rendidas por el trabajo, Grese solía lanzarles los perros. Muchas no sobrevivían a estos ataques”. Gisella Pearl, médico de los prisioneros observó que “Grese gustaba de azotar con su fusta en los senos a jóvenes bien dotadas, con el objeto de que las heridas se infectaran. Cuando esto ocurría, yo tenía que ordenar la amputación del pecho, que se realizaba sin anestesia. Entonces ella se excitaba sexualmente con el sufrimiento de la mujer”

Isabella Leittner y Olga Lengyel informaron de que “Irma Grese tenía aventuras bisexuales y que en los últimos tiempos había mantenido relaciones lesbianas con algunas internadas. Helene Klein explicó que “Grese “hacía deporte” con los internos, obligándolos a hecer flexiones durante horas. Si alguien paraba, Grese le golpeaba con una fusta de equitación que siempre llevaba consigo”


Gitla Dunkleman y Dora Szafran testimoniaron “haber visto a Grese pegando a los internos”

Klara Lebowitz declaró que “Grese obligaba a los internos a permanecer en formación, durante horas, sosteniendo grandes piedras sobre sus cabezas”

Gertrude Diament e Ilona Stein sostuvieron que “Grese era también responsable de la selección para las cámaras de gas en Auschwitz”. Helene Kopper contó que, durante su estancia en el comando de castigo,
“Grese había sido responsable de, al menos, 30 muertes diarias”

Por aquel entonces, las "selecciones" eran llevadas a cabo por las más altas jerarquías femeninas del campo, Hasse e Irma Griese. Los lunes, miércoles y sábados, duraban las revistas desde el amanecer hasta que expiraba la tarde, hora en que tenían ya completa su cuota de víctimas.


Cuando aquellas dos mujeres se presentaban a la entrada del campo, las internadas, quienes ya sabían lo que les esperaba, se echaban a temblar. Irma Griese se adelantaba hacia las prisioneras con su andar ondulante y sus caderas en movimiento. Los ojos de las cuarenta mil desventuradas mujeres, mudas e inmóviles, se clavaban en ella. Era de estatura mediana, estaba elegantemente ataviada y tenía el cabello impecablemente arreglado.


El terror mortal inspirado por su presencia la complacía indudablemente y la deleitaba. Porque aquella muchacha de veintidós años carecía en absoluto de entrañas. Con mano segura escogía a sus víctimas, no sólo de entre las sanas, sino de entre las enfermas, débiles e incapacitadas.
Las que, a pesar de su hambre y penalidades, seguían manifestando un poco de su belleza física anterior eran las primeras en ser seleccionadas. Constituían los blancos especiales de la atención de Irma Grese.

Durante las "selecciones", Grese, manejaba con liberalidad su látigo. Sacudía fustazos adonde se le antojaba, y a nosotras no nos tocaba más que aguantar lo mejor que pudiésemos. Nuestras contorsiones de dolor y la sangre que derramábamos la hacían sonreír. ¡Qué dentadura más impecable tenía! ¡Sus dientes parecían perlas!


Cierto día de junio del año 1944, eran empujadas a los lavabos 315 mujeres "seleccionadas". Ya las pobres desventuradas habían sido molidas a puntapiés y latigazos en el gran vestíbulo. Luego Irma Griese mandó a los guardianes de las S.S. que claveteasen la puerta. Así fue de sencillo.


Antes de ser enviadas a la cámara de gas, debían pasar revista ante el doctor Klein. Pero él las hizo esperar tres días. Durante aquel tiempo, las mujeres condenadas tuvieron que vivir apretujadas y tiradas sobre el pavimento de cemento sin comida ni bebida ni excusados. Eran seres humanos, ¿pero a quién le importaban?"


En el Juicio de Bergen-Belsen fue condenada a la horca a los 22 años -la más joven condenada a muerte sobre leyes británicas en el siglo XX- siendo ejecutada en la prisión de Hamelín (Alemania) el 13 de diciembre de 1945.
Sus últimas palabras a su verdugo fueron: "Schnell!" (¡Rápido!). Al parecer después de su ejecución, su cuerpo fue mutilado e incinerado; para que después las cenizas fueran arrojadas a un río de desagüe.



Capturada por los aliados como la foto es justo despues de la captura de los nervios no durmió en días se le ve en la cara





Durante el juicio





Unos dibujos de como se cree que lucia con su uniforme Nazi



















Siempre sentí que Irma tenia parecido con Alicia en el país de las Maravillas



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