Hablemos Claro
Abundancia
Por: Iván Mejía Álvarez

Donde los otros tienen problemas, donde carecen de una batería completa, el fútbol colombiano tiene a bien celebrar en este momento la presencia de artilleros con gol, mucho gol, jugadores que marcan una época de bonanza en posiciones de ataque.

Dorlan Pabón es todo un artillero, dueño de un potente remate de media distancia, un goleador que termina líder de las estadísticas ofensivas en la Copa Santander. Se mueve por el frente del ataque, utiliza ese cañón que tiene en su pierna derecha y marca golazos. Sí, a veces peca por egoísmo, pero es que un goleador debe ser así, esa es su condición: creer en sí mismo, en su remate, en su puntería, para sacarle dividendos a lo que mejor hace.

Y está ese chico Luis Fernando Muriel, quien brilla con luz propia en el Lecce. Habitual de las más altas calificaciones con un equipo de media tabla que juega al contragolpe, Muriel está más flaco, rápido, definiendo como un príncipe. Recientemente marcó dos golazos en una jornada histórica y el segundo fue una cabalgata con un remate cruzado a un ángulo; una pintura de gol.

A Jackson Martínez no se le olvida meter goles y en el campeonato mexicano sigue marcando con su escuadra a un ritmo endemoniado, no tan prolífico como su compatriota Luis Gabriel Rey, el máximo artillero colombiano en la historia del fútbol azteca.

Más allá de sus problemas personales, de su habitual ‘pelada de cables’, Teófilo Gutiérrez es un magnífico jugador, al punto de que hasta sus rivales admiten que se trata del mejor atacante en punta que milita actualmente en el fútbol argentino. Que un tipo como Basile, veterano de mil batallas, diga que Teófilo es un ‘jugadorazo’, tiene mucho peso.

Y por supuesto está el gran Falcao, con sus números en Europa. Ha marcado 27 goles en 27 partidos de Ligas de Europa. Impresionante. Le ha metido goles al Barcelona, al Real, al Valencia, a los grandes. No se arruga, no falla, siempre dice acá estoy. Sus dos goles contra el Valencia fueron maravillosos. El primero, típico de hombre de área, que está allí, como los boy scouts, siempre listo para el remate. La manera en que anticipa, mete el testazo y la acomoda fue magistral. Y el segundo es uno de los goles más bonitos del año por la maniobra individual, el recorrido, los recortes y el remate a la escuadra. Simeone declaró: “Barcelona tiene a Messi, Real a Cristiano; nosotros a Falcao”. Y eso debería llenar de orgullo a la gente del fútbol en Colombia.

¿Dónde consigue usted tantos y tan buenos?