Los legisladores proponen suavizar la ley HB56 del estado de Alabama, conocida como la norma legal antiinmigrantes más dura de Estados Unidos. Esta decisión se debe en gran parte a las pérdidas económicas de Alabama como resultado de la huida masiva de indocumentados.

La HB56 entró en vigor en septiembre de 2011. En febrero de 2012 el economista Samuel Addy publicó un estudio en el que señalaba que dicha ley “le costará al menos 2.300 millones de dólares al estado en ingresos perdidos anualmente por los inmigrantes irregulares que se verán obligados a irse y a dejar miles de puestos de trabajo”. Addy calificó la ley como “un desastre económico para el estado de Alabama".

Con la pérdida de los inmigrantes indocumentados, Alabama no solamente está perdiendo mano de obra barata, sino también consumidores y contribuyentes, señala el autor del estudio.

Entre los cambios más importantes que pretende introducir a la ley la nueva enmienda denominada HB658, figura la suspensión de la cláusula que autoriza a los policías a verificar el estatus migratorio de cualquier persona considerada “sospechosa”. Asimismo se eliminará la cláusula que calificaba como delito el alquiler de vivienda a los indocumentados. Además la enmienda suspendería los censos en los centros educativos con el fin de averiguar si los estudiantes son indocumentados.

El documento no ha sido aprobado todavía. No obstante, hay quienes creen que unas pocas enmiendas a esta ley “discriminatoria” no cambiarán la situación y no ayudarán a evitar que se violen los derechos civiles de los inmigrantes ilegales.