Adecuar la infraestructura física a los retos de ciencia y tecnología requiere apoyo económico.
Luis Enrique Arango, nuevo presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE), y actual rector de la Universidad Tecnológica de Pereira, la más grande del Eje Cafetero afirma, que las instituciones -sin incluir a la Universidad Nacional, la más grande de todas- requieren esta cantidad de dinero para ponerse al día en laboratorios modernos, redes tecnológicas y edificios que cumplan normas de sismorresistencia, algunas de sus necesidades más apremiantes.
Si bien el Gobierno les giró este año 66 mil millones de pesos adicionales al presupuesto normalmente destinado para ellas, esta plata no es suficiente, aclara, pues la expansión de matrícula ha sido, de lejos, superior a los recursos que el Estado les ha girado a las universidades públicas para ello.
De hecho, el viceministro de Educación Superior, Javier Botero, anunció que antes de junio les llegará a las universidades ese dinero, que corresponde a un incremento del 3 por ciento por encima del IPC. Las instituciones regionales, afirma, serán las mayores beneficiadas.
"La mitad de estos nuevos ingresos irán directamente a las instituciones" agrega Arango, y unos 16.500 millones se repartirán entre las nueve con mayores rezagos en calidad y formación docente.
"Otros 16.500 millones de pesos serán para formar recurso humano a nivel doctoral", recalca, acorde con las necesidades de cada institución.
"Esperamos que haya una solución estructural en el tema financiero a largo plazo. Si hay voluntad política, nos pueden llegar nuevos dineros sin necesidad de una nueva ley", afirma el rector.
Aseguró, así mismo, que buscará consensos en torno a la construcción de la nueva ley de educación superior, particularmente en los ejes de calidad, acceso con equidad y financiación.
Con su nombramiento se le da, una vez más, protagonismo a las universidades regionales en un escenario de discusión nacional en torno a la educación superior.