Larry Levine, que pasó diez años preso, está aprovechando muy creativamente la creciente presencia en las cárceles estadounidenses de delincuentes de cuello blanco. Como sabe que sobrevivir en prisión no es cosa fácil, montó una empresa para asesorar a los niños ricos de Wall Street para que se adapten a la dinámica de la prisión sin mayores traumatismos. Su teléfono no para de sonar con llamadas de interesados en su plan más popular, el Programa de Supervivencia Fedtime 101. Este ofrece un curso de tres semanas en que enseña la historia de la Agencia Federal de Prisiones, la jerarquía dentro de la cárcel, la jerga de los prisioneros, qué esperar el primer día como reo, cómo sobrevivir a un disturbio y clases de la etiqueta tras las rejas: dejar la actitud de alto ejecutivo, nunca sentarse en la cama del compañero de celda, nunca cambiar el canal del televisor, entre muchos otros. Su negocio, según testimonios en su página web, ha ayudado a cientos de banqueros, corredores de bolsa y abogados caídos en desgracia.