Denunciante Bronce
| Astana
Calificación: de
5,00 | Astana es estridente, monumental, un imán irresistible
para los jóvenes emprendedores en busca del éxito. Adornos florales decoran el Bulevar Nurzhol, o "Senda Radiante". En 1985 Aqmola era el nombre de la ciudad donde se erigió la actual capital de Kazajstán. El nombre de Astana fue impuesto en 1998. El Baiterek, en la avenida principal de Astana, ilumina con destellos verdes el cielo crepuscular. Símbolo de la nueva capital, este monumento de 97 metros de altura evoca un árbol gigantesco con un huevo de oro en la copa. En la mitología kazaka, un ave sagrada llamada Samruk pone todos los años un huevo de oro en las ramas de un álamo. Los visitantes colocan la palma de la mano sobre la huella estampada en oro macizo por el presidente Nursultán Nazarbáiev en el mirador del Baiterek. En ocasiones especiales, este gesto acciona una grabación del himno nacional, cuya letra se atribuye al presidente. En ocasiones especiales, si se coloca la palma de la mano sobre la huella estampada en oro, se acciona una grabación del himno nacional, cuya letra se atribuye al presidente. Una bandada de palomas enormes revolotea por encima del tejado acristalado de una sala de reuniones del Palacio de la Paz y la Armonía. El edificio, una pirámide de 62 metros diseñada por Norman foster, ofrece espacios para diversos cultos religiosos. La nueva capital de Kazajstán es la antítesis de la discreción. Al caer el sol y conforme avanza la noche, los edificios gubernamentales cambian de color, adquiriendo un aire de parque temático. El palacio presidencial parece una versión almibarada de la Casa Blanca. El galardonado arquitecto británico Norman Foster es uno de los muchos extranjeros que han participado en la construcción de la ciudad. Su centro comercial Kahn Shatyr, de color violeta, cuenta con una playa de arena y una piscina con olas en el último piso. Las bailarinas se contornean en Fashion, una de las más de diez discotecas de moda de Astana. El punto álgido se alcanza los fines de semana entre la una y las tres de la madrugada, cuando las pistas de baile están a tope y el aire se llena del humo de los narguiles. Acompañada por bailarinas tradicionales kazakas, una novia aguarda el levantamiento formal del velo en un opulento palacio de bodas, donde acaba de contraer matrimonio en una ceremonia culminada con la suelta de dos palomas blancas. Estos chalets podrían pertenecer a un suburbio de cualquier ciudad estadounidense, pero es una de las áreas urbanas más sorprendentes de Astana, con una mezcla de estilos arquitéctónicos… ecléctica.
__________________ "Aún hay vagos destellos de civilidad en este matadero salvaje que alguna vez fue la humanidad". |