Superar el tráfico pesado de las ciudades, cuidar el ambiente y velar por la salud puede tener una solución muy sencilla: las ecobicicletas.
Al escuchar las quejas de los usuarios sobre el precio de la gasolina, nace la pregunta sobre si la sociedad esta lo suficientemente informada sobre las energías alternativas.
Cabe resaltar que muchas de estas ‘energías limpias’ no solo son más baratas, sino que también contribuyen al bienestar de toda la sociedad pues no contaminan y por ende mejoran la calidad de vida de las personas.
Muchos encuentran excusas en la ‘lentitud’ de sistemas de transporte como la bicicleta e incluso la inseguridad que genera estar en desventaja respecto de los vehículos, pero a veces los ‘caballitos de acero’ pueden disminuir trayectos hasta en media hora en una ciudad como Bogotá.
Hoy en día, la electricidad quiere ser el presente y el futuro de la movilidad y las bicicletas no son la excepción.
Equipadas con una batería removible e impulsadas por unos pocos pedalazos, estos vehículos de dos ruedas pueden recorrer las ciclorrutas bogotanas a una velocidad tope de 40 kph.
La carga de las baterías puede durar de 3 a 8 horas, dependiendo de la distancia del recorrido que se vaya a hacer.
Así mismo, no generan ningún tipo de ruido, lo cual ayuda a disminuir, así sea por pocos decibeles, la contaminación auditiva.
En términos de gasto, el recibo de la luz en estrato 5, en una ciudad como Bogotá, solo sube 280 pesos cuando se carga regularmente la batería de la bicicleta, lo cual es un gasto mínimo si se compara con lo que cuesta la tanqueada de un carro.
Los precios de estas bicicletas son de aproximadamente 1’700.000 pesos en promedio, dependiendo del modelo.
El único mantenimiento que necesitan es el cambio de batería cada dos años, que vale 280.000 pesos.
Sin duda, estas bicicletas brindan una alternativa diferente para el ejecutivo que busca un a opción diferente de transporte, que sea rápida y –sobre todo– que lo ayude a esquivar el pesado tráfico de la ciudad.