Un negro llegó a su casa con una plancha y se la entregó a su esposa. Pasado cierto tiempo ella le preguntó al marido: - ¿Por qué desde que me regalaste la plancha, hace varias semanas, no me haces el amor? Él le contestó: - Mija, la verdad es que me gané la plancha en un concurso por levantarla con el miembro. - Pero, ¿eso qué tiene que ver? - Es que estoy guardando fuerza para la nevera.