Sexygirls es un sitio ubicado en la Cra 15A # 56-45 en Bogotá (esta cerca a Lewinsky bar), a continuación les relato mi experiencia.
Eran las 11:30 am, hace tiempo que estaba revisando impaciente el blog y los comentarios en guía. Me entro la calentura mientras que la palabra sexo rondaba mi cabeza varias veces, me decidí y Salí a buscar un lugar en el cual desahogarme.

Pensé en ir al sitio donde iba con frecuencia, pero me abrazo un sentimiento de culpa, como si me diera pena que me catalogaran como un cliente frecuente, decidí ir a un sitio cercano que había visto en esos famosos papelitos con los que te encartan en la calle.

El sitio tenia olor a incienso, lo cual me despertó recuerdos de alguno de los primeros sitios que visite. Entre con prisa, era un segundo piso, la decoración y el ambiente me recordaban y recordaban al sitio anterior.

No había nadie en la recepción, tímidamente me hice notar con un “buenos días”, un joven salía del baño en ese momento, no sabía si era un cliente o estaba arreglando algo.

Una mujer me condujo a una sala y me comento que iniciaría el desfile. Todas eran chicas jóvenes, solo 2 me llamaron la atención: Fernanda y Camila, Fernanda es una morena hermosa, con unos senos increíbles (creo que son operados) y un trasero apretado, me llamo muchísimo la atención porque tenía el top de un bikini y jeans corticos. La otra chica que me llamo la atención fue Camila, que tenía un toque de vampiresa, siempre me han llamado la atención las chicas con look gótico.

Me decidí por Fernanda, esperando tener la oportunidad de más adelante poner a prueba el servicio de Camila. Me lavé las manos, me dirigí a la habitación y espere 2 o 3 min que me parecieron eternos.

La chica daba un muy buen sexo oral y se sentía muy apretado el sexo, además la chica me animaba de manera muy candente, pero el problema fue cuando le pedí que cambiáramos de posición esto fue lo que me dijo: - aquí no hay poses, cambiamos y es la última posición.

Después de esto la chica cambio la actitud como si quisiera acabar el servicio y ya. Me sentí decepcionado, humillado, ofendido, que me pusieran esas reglas en un momento donde estaba disfrutando me pareció una desfachatez. Termine lo más rápido que pude y me vestí. La habitación estaba en un silencio sepulcral.

Me despedí de la chica y cuando iba saliendo ella dijo la siguiente perla: - la propina es voluntaria

Hay muchas cosas que evaluar en la calidad de un servicio. No solo influye que la niña sea hermosa o espectacular, sino como te trate, que te haga sentir bien y que te de un valor agregado al servicio para que te sientas satisfecho, no es solo sexo sino tratar de hacer sentir al cliente muy bien para que quede satisfecho y regrese.