La agencia Associated Press (AP) ha devuelto a la actualidad la controvertida acción entre Dani Alves y Pepe en el partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones 2010-11. Para AP, el piscinazo de Alves merece ser nominado a los Oscars a las mejores 'actuaciones' sobre un terreno de juego, aunque el premio es para Bryan Carrasco, que en el Sudamericano sub 20 agarró del brazo a un rival para 'autoagredirse'.

Con relación a la acción de Alves y Pepe, el artículo, escrito por John Leicester, describe así lo sucedido en el Bernabéu:

"Alves, semifinales de la Liga de Campeones, 27 de abril. Piensen en la escena de la muerte de Willem Dafoe en 'Platoon'. Gritando, con la boca abierta, el defensa del Barcelona cae acrobáticamente al suelo, agarrándose la pierna derecha, después de que él y el jugador del Real Madrid Pepe lucharan por un balón suelto con las piernas en alto. Como en la película de Zapruder sobre el asesinato de John F. Kennedy, las repeticiones a cámara lenta fueron escrutadas en todo el mundo en busca de pistas. ¿Tocó realmente Pepe a Alves?"

"La repetición 'post-mortem' ofrecida por el Real Madrid, casi 'frame' a 'frame', sugiere de forma convincente no sólo que Pepe es inocente, sino que Alves no fue el único jugador del Barcelona que sobreactuó esa noche".

"El árbitro Wolfgang Stark expulsó a Pepe. Entonces, Messi marcó dos goles. Y eso, en gran medida, selló la plaza del Barcelona en la final, que también ganó. Aquella acción cumplió todos los requisitos exigidos al fingimiento en el fútbol. Debe ser engañosa y efectiva y, de ser posible, ser representada en el mejor escenario".

El artículo hace referencia también al pizcinazo de Altintop en el partido de repesca para la Eurocopa entre Turquía y Croacia. El autor afirma que las repeticiones hacen al jugador madridista "parecer tonto" por intentar engañar al árbitro de esa forma. Además, hay un jugador del Barça que es 'salvado' de forma expresa por Leicester: Leo Messi: "A causa de su velocidad y talento, el pequeño delantero del Barça recibe más entradas feas de las que deberían corresponderle. Pero el argentino rara vez las utiliza para montar el número".