Saludos amigos Ya hace mucho que no escribía pero nunca he dejado de leer los relatos, para mi es casi como leer el periódico. Procuro hacerlo con mucha regularidad o casi a diario. Nosotros somos una pareja ya de varios años, hemos realizado muchas fantasías juntos algunas que ya les he escrito aquí y otras que no me he animado aún a escribir.
Nosotros tenemos ya 2 hijos y después del nacimiento del segundo decidí hacerme la vasectomía ya que por la situación económica de aquel entonces no veíamos muy viable tener más hijos pensando en el futuro y las escuelas y gastos de los que ya teníamos.
Aun que realizamos algunos trios en este intervalo no fue nada más. Pero después de algunos años mi esposa tuvo un novio un compañero de la oficina del que se enamoro y duraron como 2 años de novios. Y aun que ella si me había comentado alguna vez que le hubiera gustado tener una hija Fue creo después de este noviazgo que la idea de la nena le surgió con más fuerza de hecho en algún momento ya habíamos estado de acuerdo en que su novio pudiera embarazarla esperando tener una nena que aun que los 3 deseábamos no se dio. Y vaya que le hicieron la lucha….
Sin embargo creo que a veces las cosas suceden por algo ya que al tiempo ellos terminaron y se alejaron bastante uno del otro. Pero la idea de la nena aun quedo en mi esposa y hasta en mí ya que mis hijos son varones. Mi esposa que aun que ya les he descrito en algunos relatos anteriores es una mujer muy atractiva y para ser más congruente con migo mismo. Diré que está muy buena, está bien sabrosa. Tiene unos pechos bastante grandes redonditos, muy jugositos y muy bien puestos ya que no los tiene caídos ni nada por el estilo, además tiene una caderas que saltan a la vista de inmediato, eso fue lo primero que a mí me encanto!!!! Y a esto le acompaña un traserito muy paradito y firme, guerita y chaparrita, con una carita de angelita inocente ha hecho que muchos caigamos a sus pies. No por nada después de casada ha tenido un par de novios y eso que es bastante especial y también ha rechazado a algunos que no le gustan sentimental o físicamente.
Bueno ahora si comienzo con la historia que nos atañe. Resulta que en una ocasión que el gas se acabo llame al servicio de gas para solicitar llevaran un cilindro de gas, y después de un par de horas de espera en las que ella me decía llama de nuevo para ver si van a venir. Llegaron. Abrir la puerta mientras ella se metió a la cocina sinceramente no se a que ya que gas no había, entro un muchacho bastante joven de unos 26 años alto e imagino que precisamente por su trabajo se veía bastante ejercitado muy amable me pidió le indicara por donde mientras tras el otro joven bajaba un par de cilindros de el camión. El otro muchacho no creo que distara mucho de edad si no eran de la edad tal vez se llevarían un año entre ellos no sabría cual más o menos. El caso es que hasta yo reconozco que ambos parecían con un cuerpo muy trabajado. El primero entro por donde le indique con una llave stilson en la mano por donde le indique y para pasar al patio donde se encuentran los cilindros debe uno pasar por la cocina donde se encontraba mi hermosa esposa. El joven al entrar a la cocina hizo una pausa para pedir permiso a mi esposa que se encontraba de espaldas lavando algunos trastes. Y no sin antes hacer un detenido escaneo empezando por los pies de mi esposa que vestía con unas zapatillas abiertas, fue subiendo lentamente por sus piernas desnudas ya que ese día vestía un pequeño short de mezclilla que además le hacía resaltas muy bien su hermoso trasero donde creo que tanto yo como el otro joven que veníamos de tras de el pudimos observar que hizo una pausa e incluso avanzo hacia el patio sin dejar de mirarla, entro en el patio seguido por mi y después por su amigo quien no pude ver yo si también escaneaba a mi esposa. Instalaron el nuevo cilindro y me dieron mi comprobante el cual incluía el numero móvil de ellos para pedir el gas más rápido y se retiraron al pasar el primero le dijo a mi mujer “ya puede cocinar sra ya quedo abierto” a lo que mi mujer voltio y les dio las gracias a ambos con una sonrisa muy coqueta. yo deje el comprobante en el pretil y seguí tras ellos mientras continuaban su camino hasta la puerta, mi mujer se quedo aun en la cocina. Al regresar yo con ella me dijo que como habían mejorado el personal los de la empresa de gas mientras acariciaban mi bragueta. Esto no paso de ahí hasta un par de meses después cuando mi mujer con una sonrisita viciosa me dice “amor ya se va a acabar el gas” al ver su sonrisa le digo cual te gusto??? Y ella me responde con sus dedos formando una uv y afirmando con la cabeza y sonriendo. Yo: los dos??? Jajajaja cachonda no quieres dejar para compadres; que apoco si les dabas a los 2??? Ella: al mismo tiempo que rico que me levanten con sus brazotes y me la metan al mismo tiempo mmmmm…..

Si me dejarías??? Yo: sabes que si, pero como le haríamos?? No podemos pedir gases de mas jajajajaja ella: pues no sé. si la siguiente vez que pida lo pido yo solita?? Y vemos a ver que se da??? Yo: mmm bueno yo me escondo o lo pides y me cuentas sas???

La siguiente pedida tenía que ser el viernes siguiente ya que por la tarde se acabo. Pero mi mujer me dijo que prefería esperar al sábado para preparar las cosas. Ya que además los sábados por la mañana nuestros hijos asisten a la escuela de natación. Al siguiente día nos levantamos temprano yo los prepare, le di chocomilks y sandwish. Mientras mi esposa se arreglaba. Wow no la vi cuando termino de prepararse pero se veía espectacular con una faldita suelta muy cortita blanca con algunas florecitas. Una blusa tinta escotada y sus zapatos de tacón. Lo único que me vino a la mente fue “que tacazo se van a dar los gaseros” y me fui a llevarlos. La escuela no es nada cerca por lo que me tomo buen tiempo el ir y venir y aun que pensaba que no era seguro que fueran los mismos jóvenes gaseros a surtir el pedido, la mente me traicionaba e imaginaba lo que podría tal vez ya estar pasando en mi casa mientras tanto. Casi choco un par de veces por la desesperación de llegar a ver lo que sucedía.

Una cuadra antes de dar vuelta para mi casa encontré estacionado el camión de el gas, no veía a nadie cerca lo que me hizo dar un par de vuelcos al corazón y dentro de la bragueta. Llegue a fuera de mi casa todo estaba bastante tranquilo. No sabía si simplemente abrir la puerta o seguir y quedarme en los tacos de la esquina y comer algo mientras veía si alguien salía o entraba a mi casa. Al fin decidí entrar, estacione el carro en la calle frente a la casa y entre por la cochera ya que esta da hacia otra parte de la casa y podría entrar en silencio hacia la sala o cualquier otra parte de la casa. Sin hacer mucho ruido, aun que más del que hubiera querido. Me dirigí agachapado hacia la sala pero no escuchaba ni veía nada, me dieron ganas de hablar a mi mujer ya que tal vez solo era mi imaginación y no pasaba de que ya se hubieran ido, habiendo dejado el cilindro y hachándose un muy buen taco de ojo. Pero algo me hacía creer que debía ser cauteloso. Por lo que de la misma forma trate de dirigirme a la cocina. Llegue hasta ella y aun sin entrar, Lo que me encontré ahí me hizo temblar. Ya que confirmaba al 100% mis sospechas un mandil de cuero de esos que usan los gaseros estaba sobre el pretil y un zapato de mi mujer a media cocina. Levemente se escuchaban algunos jadeos y gemidos, lo que me hizo ubicar que estaban en el cuarto, afortunadamente la puerta de el patio estaba aun abierta ya que esta hace mucho ruido al abrir y da también a un ventanal de nuestra recamara, con el mismo cuidado me dirigí al patio y procure agacharme para cubrirme con la misma puerta que abre hacia afuera, ya que no sabía si las cortinas de el ventanal estarían abiertas o cerradas. Observe como pude por el filo de la puerta ya escuchaba el tronar de la cama los besos y los inconfundibles gemidos de mi bella esposa que no se reprimía en sonidos para mostrar lo mucho que estaba disfrutando de aquellas vergas (eso pensaba yo en ese momento) las cortinas estaban cerradas por lo que procurando no hacer sombra buscaba algún espacio para poder observar la cojida que le estaban dando a mi mujer. Como pude me fui por la orilla de la puerta casi cuerpo a tierra y encontré un espacio donde poder observar. Aun que no veía a la perfección ya que para que mi sobra no me delatara procure ver por la parte de debajo de las cortinas ya que el ventanal da hasta el suelo y las cortinas no, además una silla, hacia que la cortina se abriera más arriba. Lo primero que yo vi fueron unos pies morenos con piernas como de corredor de carreras que se movían de forma muy frenética casi al mismo ritmo que los gemidos y gritos de mi mujer, a quien no veía aun. Solo la escuchaba por lo que suponía que ella estaba arriba de la cama y el la estaría cogiendo de perrito ya que él estaba parado en el suelo. Poco a poco fui tratando de ingeniármelas para sin ser descubierto ver más imaginaba a ella siendo cogida de perrito mientras mamaba la otra verga. Pero logre ver gracias a la apertura de la silla un poco más arriba. Ella estaba acostada con las piernas en los hombros y el la penetraba con mucha fuerza por delante, mientras la besaba como si de ello dependieran sus vidas el sudor se notaba perfectamente en sus cuerpos aun desde mi posición. Era una escena totalmente cachonda que me hacia suspirar aun tratando de calmarme para no hacer ruido, con las manos el recorría el cuerpo de mi mujer magreando sus ricas y grandes tetas y sobando sus nalgas, mientras ella no soltaba sus nalgas haciéndolo apegarse más a su cuerpo y por tanto provocando una penetración más profunda. Por un momento recordé que en teoría debía hacer un segundo sujeto. Pero no alcanzaba a verlo, mientras intentaba buscarlo, pude ver que se movían el la levanto en peso la recargo contra la pared de frente a mí y sin cambiarla de posición ni dejar de besarla siguió penetrándola de la misma forma, que por los gritos debía ser muy profunda. Ella trataba de sujetarlo también por su espalda pero no se por qué no lo lograba del todo por lo que solo acariciaba su espalda y parte de sus nalgas intentando acercarlo mas a ella. En un momento lo abrazo poniendo su cabeza sobre su hombro.