Estudio demuestra que la gente las deja por no saber su responsabilidad con ellas.
El primer año de relación entre una mascota y sus propietarios no siempre garantiza el buen futuro para el animal.
Muchos terminan abandonados y tan solo en Bogotá se estima que hay cerca de 600 mil animales de compañía que deambulan por las calles.
La razón principal es que los propietarios no conocen cuáles son las necesidades y responsabilidades que deben tener con el animal y por eso prefieren abandonarlo.
Así lo demuestra un estudio realizado por el programa 'Mascotiando por Usaquén', que se llevó a cabo el año pasado en Bogotá y que buscaba educar a las personas sobre la tenencia responsable de mascotas.
Durante las jornadas se entrevistaron a 4.900 tenedores de mascotas, de lo que se concluyó que el 75 por ciento de los propietarios buscaron asesoría antes de llevar una mascota a casa.
Sin embargo, el 63 por ciento abandonaron alguna vez una mascota por falta de conocimiento frente a los deberes con los animales, el tiempo que deben dedicarles y los costos que implican. Por esta desinformación, tanto personas como animales sufren las consecuencias.
Así, el 32 por ciento de los propietarios han sido víctimas alguna vez de una agresión por parte de sus mascotas; el 63 por ciento lleva a la mascota, con una regularidad menor de seis meses, al veterinario; y tan sólo el 27 por ciento tiene esterilizada a su mascota, es decir que el 73 por ciento siguen contribuyendo con la sobrepoblación animal.
"El anterior panorama sólo muestra que es absolutamente insuficiente recoger a los animales de la calle, dejarlos en albergues y estimular su adopción si no se le brinda a la comunidad las herramientas educativas para darles bienestar a las mascotas", afirma Claudia Liliana Rodríguez, médica veterinaria, especialista en comportamiento animal y coordinadora de Mascotiando Ando.
Además, Rodríguez lidera las charlas 'Conviértete en el mejor amigo de tu mascota', en las que enseña cómo ser un buen propietario.
Para ser un buen amo
-Llévelo, mínimo, cada seis meses al veterinario.
-Desparasítelo cada tres meses.
-Vacúnelo antes de los cuatro meses y póngale un refuerzo anual.
- Esterilícelo antes del año de vida. Báñelo con regularidad.
-Aliméntelo con la comida indicada y lave sus dientes.
-Identifíquelo ante la Secretaría de Salud, a través del microchip.
-Aprenda a educarla, ojalá, antes de los cinco meses del animal.
-No lo mantenga encerrado ni amarrado.
-Necesita ejercicio y recreación.
-Deje un lugar seco y caliente para su descanso.
FUENTE: EL TIEMPO