Visitar una ciudad cuyo atractivo radica en el color es una experiencia única. Toma nota de algunos de estos sitios. Comenzamos con Guanajuato en México, una ciudad fundada en 1554 y llena de hermosas haciendas y casas coloniales. La cuna de la Independencia es una ciudad para conocer a pie.
Valparaiso, en Chile, es uno de los puertos más importantes de Latinoamérica. La ciudad está llena de historia, así como de edificios antiguos y coloridos. Alguno de ellos tienen un aspecto algo decadente, pero mágico.
St. John's es la capital de Terranova, en Canadá. En el centro de la ciudad -como se ve en la foto- las casas de madera son pintadas con colores brillantes.
Manarola en Italia es una ciudad que mira al Mediterráneo. Es una de las ciudades más pintorescas de la riviera italiana.
Wroclaw en Polonia es una de las ciudades más encantadoras del país, con su arquitectura gótica y sus fuertes colores
La ciudad de Utrecht en Holanda: Es la cuarta ciudad más grande de este país y tiene una población de 300 mil habitantes.
Estocolmo, Suecia: Esta bella ciudad está construída sobre 14 islas y conectada por 57 puentes.
Jodhpur en India: En esta ciudad del desierto de Thar, los pobladores pintan sus casas de distintos tonos de azul. Aunque nadie sabe por qué, algunos teorizan que la costumbre podría estar relacionado con el sistema de castas de este gran país.
Lima, a diferencia de estas otras ciudades, no es especialmente turística, sino una ciudad de trabajo. Es en la mezcla de tipos de arquitectura -que algunos podrían considerar un caos- donde reside el encanto de la capital peruana. Neoclasisismo francés, barroco español, art nouveau en el Centro, junto a pueblos jóvenes y edificios modernos.