Un equipo de futbol viajaba en un avión, pero éste, cuando sobrevolaba el desierto del Sahara, falla y cae.
El equipo empieza a caminar bajo el ardiente sol, cuando de repente divisan a un camello, todos a galope alcanzan al camello y se suben en él. Pero como eran demasiados, le pidieron al que iba encima de la cabeza del animal, que indicara la cara que ponía el camello al paso del tiempo.
Así se hizo, y el de adelante ve la cara del camello y le dice al que tiene en su espalda "¡Está bien!" y así se corre la voz hasta el que está en la cola del camello: "¡está bien! ¡está bien! ¡está bien!"
Prosiguen y el de adelante le ve la cara y dice: "¡Sacó la lengua!" y así hasta el último: "¡sacó la lengua ! ¡sacó la lengua! ¡sacó la lengua!"
Siguieron caminando, y el de adelante empieza: "¡está llorando! y así hasta el último: "¡está llorando! ¡está llorando! ¡está llorando!"
Y el último exclama: "¡Pues que se aguante, porque si se la saco me caigo!"