Un burro fue llevado de la finca a una casa en el pueblo. Al lado de la casa había una burra y los dos animales se llamaban ansiosos por tener relaciones.
La dueña de la burra construyó una pared de tres metros de alto y arriba de ella un metro de alambre de púas. El burro rabioso trató muchas veces de tumbar la pared sin éxito, hasta que meditando dijo: "Si salgo corriendo con el miembro parado y lo meto en la arena, puedo saltar la pared."
Efectivamante el burro lo hace y cae al lado de la burra y ésta le dice: "Hola burro, me llamo Juana Dos Corazones, pero me puedes llamar Juana porque los corazones te los acabo de regalar."
Y el burro le contesta:
"Hola Juana, mi nombre es Juan el Gran Pito, pero me puedes decir Juan, porque el pito lo deje colgado atrás en el alambre de púas!!!"