Irán anunció el viernes planes para realizar nuevos ejercicios navales en el Estrecho de Ormuz el mes próximo, la última de una serie de demostraciones de fuerza en el canal naviero más importante para el petróleo a nivel mundial, en momentos en que las sanciones amenazan a las exportaciones iraníes.
El almirante Ali Fadavi, comandante naval del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní, dijo que los ejercicios en el Golfo Pérsico y en el Estrecho de Ormuz en febrero serían diferentes a los ejercicios anteriores, pero no dio más detalles, de acuerdo con comentarios publicados por la agencia de noticias semioficial Fars.
"Hoy la República Islámica de Irán tiene un dominio total sobre la región y controla todos los movimientos dentro de ella", dijo.
Irán realizó un ejercicio de 10 días de duración en el estrecho, que terminó el lunes.
Funcionarios iraníes han amenazado en semanas recientes con bloquear el estrecho si se aplican nuevas sanciones que puedan dañar las exportaciones de petróleo de Teherán, y esta semana dijeron que tomarían medidas si Estados Unidos envía un portaaviones.
Estados Unidos, que tiene una importante flota naval en la zona que es mucho más poderosa que las fuerzas marítimas iraníes, dijo que se asegurará que el estrecho permanezca abierto. Gran Bretaña sostuvo el jueves que cualquier intento de cerrarlo sería ilegal e infructuoso.
Las nuevas sanciones financieras convertidas en ley por el presidente estadounidense, Barack Obama, en la víspera de Año Nuevo vuelven difícil a la mayoría de los países comprar petróleo iraní. Se espera que la Unión Europea anuncie medidas duras a fines de enero.
La mayoría de los operadores creen que Irán igual será capaz de encontrar mercados para sus 2,6 millones de barriles de petróleo diarios, pero tendrá que ofrecer descuentos.
Washington y sus aliados están imponiendo las medidas para forzar a Irán a abandonar un programa nuclear que dicen está destinado a producir una bomba atómica. La república islámica dice que tiene fines pacíficos.