En dos cárceles de Caraca están presuntamente retenidas por los reos mil personas que ingresaron a visitar a sus familiares. Los convictos protestan por atrasos en sus juicios y amenazas de represión, afirman ONGs defensoras de derechos humanos.
El director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto, y el titular de la organización Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, dijeron que nadie pudo abandonar las cárceles Yare I y Yare II después de que presos y familiares "recibieran juntos el año nuevo en lo que se llama la pernocta".
"Alrededor de 1.000 visitantes, algunos de manera forzada y otros de manera voluntaria, por lo que no se pude hablar de un secuestro completo, permanecen tras la pernocta junto a los 1.900 presos de Yare I y Yare II, quienes luego dejaron salir a los bebés y a los ancianos por decisión propia", relató Nieto.
Desde que el presidente venezolano, Hugo Chávez, creó el pasado 26 de julio el Ministerio para el Servicio Penitenciario, Varela ha visitado la totalidad de las cárceles del país para conocer con exactitud la situación judicial de los internos y cumplir su ofrecimiento de dictar medidas sustitutivas a la prisión.
El sistema penitenciario venezolano está sumido en una grave crisis causada por el retraso procesal y el hacinamiento que afecta a las 34 cárceles del país, que albergan a 44.520 presos aunque fueron construidas para no más de 14.500 personas.