Cualquiera que hayáis intentado entrar a Twitter durante el día de ayer, seguramente os habréis encontrado con numerosas dificultades: desde perfiles que no cargan, pasando por errores técnicos y hasta llegar a las ya conocidas “fail whales”. Si bien el problema se repitió a lo largo del día, desde el blog que informa del estado del servicio pronto se hicieron eco del problema, aunque tan sólo publicaron un mensaje tan ambiguo como el que citamos anteriormente.
¿El motivo? La llegada del nuevo año. Desde que comenzaron los festejos en Australia, la platforma social del pajarito empezó a sufrir problemas por la saturación de usuarios y visitas recibidas. Cuando el fin de año llegó a Japón, el boom fue aún mayor y se vivió un nuevo record para Twitter, con 16.197 tweets por segundo.
Si bien es verdad que la red social ha mejorado bastante en lo que a estabilidad y resistencia a los picos de actividad (hace años recuerdo que día sí y día no por las noches era casi imposible entrar), aún tiene una asignatura pendiente: conseguir permanecer online y funcionando en los momentos claves, cuando la mayoría de los usuarios quieren entrar y twittear. Al fin y al cabo, ¿alguien se imagina qué sucedería si, tal día como ayer, se hubiese caído Google? ¿O incluso Facebook?
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