Elecciones libres en China, reconocimiento entre Israel y Palestina, tasa Tobin, ingreso básico universal... Improbable, pero ¿imposible?. Un filósofo invita a trabajar para cambiar la Historia







"Seamos realistas: pidamos lo imposible", decía el eslógan del Mayo francés. El renombrado pensador y ensayista galo, Jacques Attali, asesor de varios presidentes de su país -incluso de signo ideológico opuesto-, afirma que podemos incidir en nuestro destino y en el de los demás y convoca a pensar en lo que cada uno puede hacer para que lo que parece imposible efectivamente suceda.

"Contra lo que se suele creer, tenemos influencia sobre nuestra propia salud, amores, trabajo. Y sobre los de los demás, siempre que identifiquemos sinceramente lo que podemos hacer para influir en nuestro propio destino -cuidar nuestra salud a través de la prevención, prestar más atención a los otros, emprender una nueva formación- y en el de los demás -especialmente a través de nuestras opciones políticas", sostiene.

Attali recomienda que cada uno guarde su lista en secreto y la consulte periódicamente durante el transcurso del 2012: "Se sorprenderán al ver la influencia que ésta puede tener sobre vuestro comportamiento".

Con este mismo espíritu con el que recomienda a cada uno identificar sus aspiraciones individuales, Attali elaboró la lista de hechos improbables pero posibles -y sobre todo deseables- que modificarían para bien el destino de la Humanidad.

Su lista personal quedará secreta, pero la planetaria, que reproducimos a continuación, Jacques Attali la publicó en la revista Slate.


1. El primer injerto de un hígado fabricado a partir de células madre del receptor, extraídas de su piel. Esto es posible y sucederá en un día cercano. Rápidamente vendrán otros órganos y esto cambiará radicalmente la esperanza de vida, la relación con la muerte y la felicidad.

2. El anuncio en China -bajo la presión de las clases medias usuarias de redes sociales no controlables políticamente, como Weibo- de que en 2013 tendrán lugar las primeras elecciones libres en todo el país.

3. La puesta en marcha en los Estados Unidos de un programa de unión nacional para la reactivación económica y tecnológica, antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

4. El reconocimiento recíproco de Israel y Palestina, en las fronteras acordadas en Camp David entre yasser Arafat y Ehud Barak, en presencia del entonces presidente Bill Clinton, en el año 2000.

5. La creación de un Mercado Común entre Angola, la República Democrática del Congo, Nigeria y todos los países que los separan geográficamente, que hará de esta región el principal motor del crecimiento mundial.

6. La reforma del Fondo Monetario Internacional que aumente su capital, modifique los derechos de voto de los países emergentes y le permita utilizar en forma masiva los Derechos de Giro Especial para financiar las deudas públicas.

7. La creación de un ingreso mínimo mundial superior al umbral de pobreza de cada país, financiado por una tasa general sobre las emisiones de carbono y otra sobre las transacciones financieras, aplicables a todo el planeta.

8. El lanzamiento en Europa, por el Banco Europeo de Inversiones, de un gran programa a 20 años de instalación de redes inteligentes de Internet 4G, de energía y de agua.

9. La reforma de las instituciones europeas, en respuesta a la presión de una petición popular que recoja varios millones de firmas, con la puesta en marcha de instituciones federales a nivel de la eurozona, la creación de una tasa europea, el lanzamiento de eurobonos y la recompra por un Fondo Monetario Europeo de una minoría de control en los principales bancos de la zona euro.

10. En Francia, la decisión uánime de todos los partidos políticos de considerar a la juventud (en particular la que padece desempleo) como la razón de ser de sus acciones, locales y nacionales.

Todo esto es posible. A cada uno de nosotros corresponde hallar los medios para realizarlo.