23-12-2011
, 00:06:18
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#107 |
| Denunciante Bronce
 |  Respuesta: Corporación Popular Deportiva Junior (Topic Oficial)
“La gloria es para Cristo”, la historia detrás del título
 Suena el pito, un trote corto de seis pasos, el botín derecho choca la pelota y esta se levanta más de la cuenta paralizando la respiración de la hinchada. Milagrosamente el balón se incrusta en el ángulo superior derecho del arco custodiado por Juan Carlos Henao. Junior pone la serie uno cero, como es costumbre Giovani inclina su cabeza y señala hacia el cielo. Horas después diría que fue la fuerza divina la que bajó la pelota.
Muchos creen que lo que sacó al cabezazo a Ayron Del Valle en el minuto 81 del juego final por el título del fútbol colombiano fue la mano de Dios y no la de Sebastián Viera. Otros que al mismo Viera se le vieron alas de ángel mientras volaba a sacarle el tiro penal a John Pajoy.
Esas y muchas apreciaciones más recorren las calles barranquilleras, van de boca en boca de los junioristas engrosando el imaginario, el altar de la fe de un equipo y una hinchada que ni en los momentos más duros perdió la esperanza.
Cada uno tendrá su propia respuesta y explicación, lo único cierto es que un sentimiento profundo impulsó este equipo para conseguir el título: La unión en nombre de Dios.
“Jesús es mi pastor”. Un inadvertido personaje se ha convertido en nuevo miembro y protagonista del equipo barranquillero, se trata de Jesús Barrios, el líder de una humilde iglesia evangélica ubicada en el populoso barrio La Luz.
El Pastor Barrios llegó al equipo hace dos años de la mano de Teófilo Gutiérrez, hoy es el motor espiritual de las concentraciones del equipo y las previas a los partidos.
“A través de la palabra se concientizan de lo que pueden lograr. La mayoría del grupo desde el técnico hasta el utilero han sido receptivos al trabajo”, dice Barrios.
Las explicaciones a los sucedido son tan variadas como personales. Para el psicólogo Haroldo Martínez lo que experimentó el equipo fue un sentimiento de solidaridad que floreció dentro del grupo.“No porque te persignes más o menos al entrar a la cancha vas a anotar más goles. La fe es creer en lo que no veo porque Dios lo ha revelado”.
Martínez dice que las personas que tienen creencias religiosas se encomiendan a su santo o algo en especial están reforzadas por una creencia que los motiva, no hay ninguna demostración científica para decir que por ejemplo por usar algún tipo de elemento bendito vayan a correr mejor suerte.
“La gloria es para Cristo”, rezaba la leyenda inscrita en las camisetas de los campeones, esa fue la más grande demostración de la fe cristiana del grupo. La idea fue de Juan David Valencia y Víctor Cortés pero respaldada por todos.
Pero: ¿Cómo se ve desde dentro de la religión este tipo de manifestaciones? El padre Alberto Linero se quita por un instante la camiseta de aficionado y dice que es notable el crecimiento espiritual del grupo.
“Sí, es cierto, pero Dios no patea penales, da la sabiduría y la fuerza para hacerlo. El trabajo, el esfuerzo y el sacrificio son la clave del éxito”, señala con voz de catedrático Linero, pero remata diciendo que dentro de este grupo hay casos muy especiales de acercamiento a Dios y de fortalecimiento espiritual, eso da tranquilidad y hace que los resultados sean mejores.
Las remontadas frente a Chicó, el milagroso triunfo contra Millonarios, la bendita mano salvadora de Viera en ese minuto 81 del partido final o el mismo portero uruguayo volando para atajar el penalti de Pajoy, para muchos milagrosos momentos, no sabemos, cada cual aceptará o formulará una explicación. Lo único evidentemente cierto es que este grupo mostró una unión especial en el nombre de Dios. “Y cómo no, –dice Bacca– si en los momentos más difíciles el metió su mano”
Las alabanzas de Giovanni
El martes pasado, 24 horas antes de que todo el plantel del Junior disputara el título del segundo torneo del año del fútbol colombiano, una situación impactante terminó de fortalecer espiritualmente el grupo.
El capitán Giovanni Hernández puso a sonar en su cuarto del hotel de concentración del equipo unas alabanzas. Cuentan los presentes que durante la improvisada ceremonia muchos de los jugadores presentes estallaron en lágrimas.
Al salir del cuarto de Giovanni casi todos contaron que los sentimientos de ansiedad que vivían con la previa desaparecieron.
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