Respuesta: La ciudad mexicana en la que echaron a todos los policías Hay una regla en la composición de un Estado respecto a sus instituciones armadas. La policía, por su origen civil, debe encargarse del mantenimiento de la seguridad interior del país. Y las Fuerzas Armadas, por su origen castrense, deben ocuparse de defender las fronteras de enemigos externos.
No obstante, en América Latina con su lastre militarista, al ejército se le asignan funciones policiales para los que no está preparado, empezando por la investigación de los ilícitos. ¿La consecuencia? Violaciones de derechos humanos por doquier, porque primero torturas y disparan y después preguntan.
Los retos de México contra el crimen organizado son colosales y la corrupción policial es un hecho lamentable, pero la calentura no está en las sábanas. En vez de sacar el ejército a las calles debía depurarse la policía y prepararla en debida forma para enfrentar al nuevo enemigo.
Esta lucha de plomo contra plomo no va a conducir a nada. |