Un ciudadano de la localidad francesa de Lavaur, en el sur del país, ha "donado" a una delegación de la Cruz Roja cerca de una tonelada de muebles y ropa inservibles sacados del apartamento del que se había ido uno de sus inquilinos, informaron hoy los medios locales.

Esa persona llamó este sábado a los voluntarios de la asociación caritativa para indicarles que les iba a dar mobiliario y prendas que había en uno de sus apartamentos tras la marcha de la persona a la que se lo había alquilado.

El donante no les facilitó ni su nombre ni su dirección, y como los locales de la ONG estaban cerrados el fin de semana, acordaron que les dejara el material en el patio trasero de la organización.

Cuando los cooperantes llegaron el lunes, según explicó al diario local "La Depêche" una de las trabajadoras, se encontraron conque en el lugar, además de un fuerte olor a orina y excrementos, los muebles estaban "totalmente destrozados" y la ropa "rota, sucia e inservible".

En total, según las fuentes, había unos 50 sacos que contenían alrededor de una tonelada de material, que ese ciudadano debería haberse encargado de transportar al basurero.

"Es innoble", dijo a la prensa el presidente de la Cruz Roja local, Jacques Beltramini, que calificó la supuesta donación de "un insulto" tanto para los cooperantes como para las personas a las que va destinada la ayuda, y añadió que se tuvo que llamar a los servicios del ayuntamiento para deshacerse de la basura.