Respuesta: | El sucesor de Chuck Norris | Aparte de todo, los encargados de los efectos especiales son unos berracos, aunque a veces se exceden y las escenas las vuelven tan inverosímiles que al final parecen un chiste. Pero de todas formas no deja uno de admirar lo que se inventan. En este campo el único límite lo pone la imaginación. |