Marcelo volvió a sufrir el racismo de la grada
Ni las campañas de concienciación, ni las palabras de verdaderos ídolos condenando el racismo, ni el hecho de que quienes insultan a los rivales disfruten, de manera incongruente, con los jugadores negros que hay en sus plantillas y que tantas alegrías les proporcionan.
No hay nada que acabe con esta fea costumbre en los campos de nuestra liga y en parte del extranjero. Pero hay algunos jugadores en concreto que lo padecen más que otros. Los violentos (cuanto menos, violentos verbales) la toman con ellos y las faltas de respeto les persiguen allí donde van.
Ayer fue el turno de Marcelo, a quien un sector de la afición sevillista le dedicó el siguiente cántico: "Eres un mono, Marcelo eres un mono". El brasileño, con mucho más respeto y sentido del humor del que tendrán nunca quienes exclaman esos improperios, se lo tomó con unas risas y no se enervó ni mucho menos.
¿Qué tiene que ocurrir para que cesen estos comportamientos?