Habiéndose perdido la fiesta principal de los netbooks, AMD no quiere que con los portátiles ultradelgados le pase lo mismo. Así que a partir de enero, más que probable en el CES de Las Vegas, la compañía escenificará su apuesta con los posiblemente llamados Ultrathin.
El nombre busca definir el tipo de equipo que estaríamos comprando pero con algo de separación respecto al bautizo oficial de Intel, los ultrabooks. Junto con los procesadores para dispositivos móviles, este tipo de chips son los que conforman el negocio más atractivo para el futuro más cercano.
La apuesta de AMD dará más margen de libertad a los fabricantes, a los que no exigirá determinadas diagonales, grosores o precios. La estrategia pues es proporcionar a las marcas procesadores que permitan equipos más delgados y ligeros pero sin marcarles límites ni por arriba ni por abajo.
Ninguna especificación ni características de la nueva plataforma se han detallado todavía, pero es de esperar que se basen en AMD Brazos 2.0, manteniendo el tipo en rendimiento pero con el consumo perfectamente controlado. De nuevo insistimos en que el CES del mes próximo será de los más interesantes de los últimos años.