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Antiguo 26-11-2011 , 12:30:06   #2
armando2007
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Predeterminado Respuesta: Fernando Vallejo: "México me dio distanciamiento"

Pero ahora tiran cadáveres en las avenidas.

Sí, pero es una guerra interna de ellos, o con la policía, que también está infiltrada por ellos. Es muy llamativo, pero el peso es mínimo en la sociedad, la corrupción no es tan grande porque esto ya estaba corrupto después de 70 años del PRI. Aquí los narcotraficantes podían corromper gobernadores, pero en las altas esferas no podían porque el dinero que tenían era muy grande antes del narcotráfico. En cambio en Colombia sí corrompieron una parte del gobierno y mucha parte de la sociedad. Claro que una parte del gobierno no se dejó corromper y fueron muchos los jueces que se hicieron matar. Hay una Colombia honorable que no han podido acabar, que no es precisamente la de los políticos.

A la calle Madero ahora la rescataron como peatonal. ¿Ha vuelto a ese vecindario?

Paso muy a menudo. Era una calle muy bonita, ahora la tienen adoquinada pero es muy ruidosa, es imposible vivir ahí; es un ruido que hace más daño que el narcotráfico, el ruido enloquece, envenena el alma de la gente.

¿Cuál es su balance literario tras cuatro décadas en México?

De niño nunca pensé que iba a escribir. Sí leía mucho, en la Biblioteca Piloto de Medellín, y me siento muchísimas cosas, pero una de las que menos me siento es escritor. Además, veo muy difícil que los libros de uno queden, los libros desaparecen en las librerías en uno o dos meses; la humanidad ya no tiene capacidad de recordar, son tantos los acontecimientos a diario, que uno borra el otro, y con los libros pasa igual.

¿Amigos literarios mexicanos?

Conozco muchos escritores mexicanos, pero no tengo amigos con los que hable de literatura. Tengo pocos amigos. Tampoco en Colombia, aunque conozco a buena parte de los escritores.

Aparte de Rulfo, de la poesía de López Velarde y González Martínez, ¿qué autores mexicanos le interesan?

José Vasconcelos escribía muy bien, una prosa espontánea, llena de talento. Martín Luis Guzmán, el de La sombra del caudillo (1929), Alfonso Reyes Ochoa, un hombre de una gran cultura que no escribió una gran obra literaria. Pero son todos escritores que ya están olvidados.

Frecuenta vecinos como Raúl Ortiz y su espléndida biblioteca.

Es un hombre de una gran cultura, de una memoria prodigiosa, que puede citar clásicos durante horas y sabe varios idiomas.

¿Y el cineasta Arturo Ripstein?

Es mi vecino de enfrente. Lo conocí en los estudios América cuando hice mi primera película. Me lo encuentro en la calle, de paso, pero es cineasta y yo me alejé de todo lo cinematográfico, perdí mi interés en el tema.

¿Qué opina de que García Márquez y Mutis también hayan encontrado en México la lejanía ideal para vivir y escribir?

Ellos han debido vivir lo mismo en cuanto a distanciamiento, lo cual es bueno.

¿Qué atmósfera había en México que lo amañó?

Me fui quedando, me fui quedando, realmente yo estaba hecho para vivir en Medellín, en ningún otro lado. La verdad, cuando estaba en Roma no podía vivir por la falta que me hacía, pero las circunstancias me obligaron a irme de un país que ha echado a cuatro millones de personas.

¿Otro motivo de arraigo fue conocer al coreógrafo y hoy su compañero David Antón?

Sí, evidentemente es la persona más importante, pero no me gusta hablar de mi vida privada.

¿Y haber encontrado a mascotas caninas como Bruja, protagonista de su pentalogía ‘El río del tiempo’, y Kim y Kina?

Claro, hombre. Pero los perros no tienen nacionalidad, son iguales en todo el mundo. Son maravillosos, siento amor por ellos, me hacen la vida llevadera.

Tanto que les donó los 100 mil dólares del Rómulo Gallegos, parte de los derechos que le paga Alfaguara y ahora los 150 mil dólares del Premio FIL.

Ese dinero no vale la pena.

¿Qué balance hace de su vida?

Yo no hago balances de mi vida y yo he vivido. No los hacía ni cuando no tenía dónde dormir, ni ahora que tengo dónde dormir, ni cuando no tenía que comer, ni ahora que tengo para comer. No he conocido la gran felicidad y si la hubo no veo razón para recordarla. Tal vez los momentos más felices los tengo asociados a la finca Santa Anita, de mis abuelos maternos, entre Medellín y Envigado. Ahora es irreconocible porque al recorrer esa carretera me pregunté ¿dónde quedaba Santa Anita? y no la encontré y mis hermanos me mostraron unas cuantas piedras del muro que la separaba de la carretera, la barranca la derruyeron, ni la tierra queda.

El discurso que leerá en Guadalajara es sobre México.

Voy a hablar de música. Para mí, México es música.

¿De músicos como José Alfredo Jiménez y Chavela Vargas?

Sí, pero no puedo contar el discurso. No voy a hablar de Vicente Fernández, que es muy reciente, sino de los grandes músicos mexicanos, que como los latinoamericanos se acabaron en los 60.

De Agustín Lara, por ejemplo.

Pero claro, Lara era un dios en mi casa, a mi papá le gustaba mucho, lo tocábamos en el piano. Yo conocía la música mexicana desde Medellín, desde muchachito.

Defina a México en una palabra.

La palabra lo dice, es tan compleja la realidad que hay aquí, que la única que la nombra es México, aunque podría escribir un libro para desarrollar esa palabra, su música, su política, sus momentos infames, sublimes.

¿Que tan mexicano se siente?

No sé. Aquí he pasado buena parte de mi vida.

Usted me dijo una vez que si volvía a Medellín sería a morir en la casa familiar que le inspiró la novela ‘El desbarrancadero’.

Uno a veces dice cosas. Volver a Colombia es imposible, porque del país que dejé ya no queda nada. No se puede volver al pasado, porque el que se va nunca vuelve al sitio que dejó ni vuelve el que se fue. En un tiempo pensaba dónde es que voy a vivir, ahora pienso dónde es que voy a morir. No sé.

"Vallejo es un orgullo": ministra de Cultura

La ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, exaltó el viernes la obra del escritor Fernando Vallejo y anunció que lo acompañará hoy en la recepción del Premio Internacional de la Feria del Libro de Guadalajara, México. “Pocos creadores como Vallejo tienen tan diversos intereses y tanta pasión en abordar los temas que convocan su imaginación y su espíritu crítico. Es un orgullo que este pensador latinoamericano sea nuestro compatriota —dijo—, y que nuestro país y sus contradictorias realidades sean el constante objeto de su mirada”. El jurado que le otorgó el galardón, el más importante de Latinoamérica junto al Rómulo Gallegos, que ya recibió, estuvo integrado por los escritores Juan Cruz Ruiz, de España; Cecilia García Huidobro, de Chile; Calin Mihailescu, de Rumania; Julio Ortega, de Perú; Margarita Valencia, de Colombia; Jorge Volpi, de México, y Michael Wood, de Inglaterra, quienes definieron a Vallejo como “figura verdaderamente original de la literatura en castellano”.

Enlace: http://www.elespectador.com/impreso/...istanciamiento

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