Una rusa de 22 años lleva gastados 4.600 euros en inyecciones de bótox. ¿Las causas? Las burlas de sus amigas. Vea los resultados






Se llama Kristina Rei y desde los cuatro años vive acomplejada por sus labios. Encima, según confesó a la prensa británica, la vida le dio a su hermana mayor unos "labios preciosos", que siempre envidió.

A su temprana frustración se sumaron las burlas de sus compañeros de colegio y la distancia que encontraba entre su cuerpo y el de lo que definió como la "mujer perfecta": Jessica Rabbit, la pareja de Roger Rabbit en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (198, el primer filme en combinar seres humanos y dibujos animados.

Kristina no había cumplido los 18 años cuando decidió inyectarse silicona en sus labios. "Fue extremadamente doloroso, pero me encantó el resultado", recordó la joven de San Petersburgo, quien se convenció a sí misma de que la única forma de verse bonita era agrandándose la boca.

Para ello, Kristina comenzó a visitar de forma rutinaria distintos centros de belleza. Hasta la fecha, lleva realizadas 100 intervenciones, por las que ya pagó 4.600 euros.

Al parecer, a la joven no le importa no tener pareja, ni que la gente piense que es ridícula, ni que la insulten por la calle. Por otra parte, le gusta cuando la graban con el móvil y asegura que puede hablar, comer y besar sin ningún problema.

"Creo que me veo fantástica y me hace feliz. A veces me gritan cosas por la calle, pero no me importa", relató. Aunque confesó que sus compañeros se siguen burlando.