 Respuesta: Ahora actuan los FARISEOS IGNORANTES... Luz y sombra sobre Leonel Álvarez
(¿Quién es el autor del artículo? No es simple curiosidad. Cuando se cite un escrito ajeno hay que poner la fuente, no sólo por respeto al autor o medio que reproduce el escrito sino porque así lo disponen las leyes.)
De la lectura del artículo se arrojan luces sobre el caso Tata Martino. El entrenador que llegara tenía que cumplir con dos condiciones: seguir el método del "Bolillo" (defensivo) y mantener la línea titular. Es decir, llegaba amarrado.
Ningún entrenador serio se le mide a esto. De ahí que hubieran puesto a un novato que, en el papel, estaría sujeto a las condiciones de Bedoya & Cia. Pero Leonel impuso sus propias condiciones. No le fue bien y ahora debe pagar las consecuencias.
Si quiere quedarse debe aceptar los términos de Bedoya, es decir, actuar como entrenador suplente dispuesto a seguir las condiciones de Bedoya, alinear a los jugadores que le digan y aceptar ser monitoreado en todo momento.
Si Leonel no acepta, se va. Conociéndole la personalidad no lo haría, pero ser seleccionador es un dulce difícil de rechazar sobre todo cuando se es un novato y sabe que esa oportunidad no se puede desperdiciar así le toque dirigir de rodillas.
¿Pero si no va Leonel, quién entonces?
La carta es Comesaña, así sea interino. Conociendo a Bedoya lo va a mantener para los juegos de Perú y Ecuador en espera de los resultados. Comesaña es un viejo zorro y por quedarse es capaz de copiar a Bolillo para mantener contento a Bedoya.
Otra cosa es que consiga resultados. No tiene el talento ni la experiencia de Bolillo y el fracaso no se descarta. Como es interino, Bedoya espera que ante los malos resultados (a Perú se le puede empatar y con Ecuador se pierde) va a poner al país a discutir a quién le gustaría.
Igual panorama se presentaría si sigue Leonel. Cualquier punto que se pierda en las próximas fechas le coloca la lápida a cualquiera de los dos y se van a perder. Perú y Ecuador son rivales directos que, a diferencia de Colombia están haciendo bien las cosas. Si no se pierden los seis puntos, mínimo se pierden cinco, si se consigue un empate ante Perú.
La era de Leonel (y Comesaña) nos dejaría con uno o dos puntos de doce posibles. Un desastre que obliga a llamar a un salvador y adivinen quién es: si, el mismo, "Bolillo", amigo de Bedoya y quien retomará la selección con cinco puntos de dieciocho posibles.
Con trece puntos perdidos (más lo que se pierdan en el camino), llegaremos a la última fecha, como siempre, rezando porque los resultados de los demás nos favorezcan. Al Mundial de 2014 sólo asistirán los directivos, Bedoya dirá que se hizo todo lo posible y para 2018, vuelve y juega la misma pantomima.
Pónganle la firma.
Última edición por Heráclito; 20-11-2011 a las 08:55:39 |