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|  Vaticano Simbolo de Venus
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 | Ahí está, todo el conjunto del edificio vaticano, basílica, y su plaza de San Pedro, forman el símbolo astronómico y astrológico del planeta Venus. Es el Gran Templo de la Cristiandad oficializada, institucionalizada, apóstata, y pagana, dedicado a la Diosa Madre. El Vaticano es la capital mundial del Culto religioso y venusiano a la Diosa Madre, y por tanto, a Satanás.
En el mundo satanista, la Mujer Diosa es diosa madre y diosa prostituta a la vez. La adoración a la Mujer Diosa hace referencia a un culto a la Fertilidad, pero esto hablando en plata quiere decir el culto a la sensualidad, la promiscuidad, las relaciones desordenadas, el desenfreno lascivo, y las orgías y bacanales rituales; en una palabra, el culto y el apego a los placeres corporales, materiales, y terrenales, con absoluto desorden.
"El nacimiento de Venus" es un cuadro que fué pintado por el pintor cuatrocentista italiano Sandro Botticelli, (1445-1510). Botticelli fué uno de los pintores ocultistas vaticanistas; trabajó en la misma Capilla Sixtina, y estuvo a las órdenes del Papa Sixto IV.
La diosa Venus para los romanos era la diosa del amor, entendido como el amor sensual, la atracción y la sexualidad; era identificada con la diosa griega Afrodita.
Detalle facial del cuadro de Botticeli, retratando a la diosa Venus. Los mechones de cabello rubio hacen forma de rayos de sol, al mismo tiempo que de serpientes. El dios Sol, Satanás, es adorado por las sociedades ocultistas y satanistas.
Cabe destacar la similitud que tiene el símbolo de Venus, también llamado el símbolo femenino, con la cruz egipcia y pagana Ankh, con un sol arriba y un signo de Tau (T), abajo. Ambos elementos, el sol, y la Tau o los cuernos, son satánicos. En la figura de la cruz Ankh podemos ver unas serpientes decorando los cuernos, y un sol que desciende sobre un faraón con cráneo o tiara alargada.
En esta figura podemos ver que el símbolo de Venus tiene abajo la figura de un supuesto cristo boca abajo, sometido al dios Sol, que brilla arriba con todo su poder; un símbolo satánico muy expresivo.
El planeta Venus y su símbolo astronómico. Para los ocultistas, masones y satanistas, Satanás es el Portador de la Luz, el Lucero del Alba, asociado al planeta Venus.
Aunque el mundo satánico siempre ha querido imitar las cosas y el orden divino del Dios Creador, pues el Diablo quiere ponerse en el lugar de Dios. Pero según la Biblia, el verdadero lucero resplandeciente de la mañana es Jesucristo, según se dice en Apocalipsis cap 22 vers 16.
En la cúspide más alta de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, de nuevo nos encontramos con el mismo símbolo de dedicación y honra a Venus, puesto del revés, y sujetado por una pirámide; como si fuese el dios de los Illuminati; es el símbolo del lucero del alba o Satanás, también identificado como la Diosa Madre.
Es decir, que en otras palabras, ya vemos cómo el Vaticano tiene su propia religión, que en nada coincide con las Sagradas Escrituras ni con el Cristianismo auténtico, ni con las enseñanzas de Jesucristo.
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