Después se muestran los hechos que precedieron al evento. Aparecen Alex, Marcus y Pierre en una fiesta. Al parecer los novios están divididos porque él consume mucha cocaína y alcohol públicamente. Los hechos que ocurrieron antes en el tiempo revelan las verdaderas divisiones entre los dos hombres: Alex dejó a Pierre, un formal y sexualmente reservado profesor de filosofía por Marcus, más liberado y sexualmente desinhibido. En la última escena se muestra a Alex y Marcus levantándose de la cama y preparándose para la fiesta, con Alex descubriendo que está embarazada, mientras Marcus sale a comprar vino.
La película termina con una imagen de Alex y rodeada de niños. De fondo se oye el segundo movimiento de la 7ª Sinfonía de Beethoven, dando paso a un efecto estroboscópico y a un sonido de rugido que evoca al que se produce cuando el rollo de cinta se sale del proyector. Al final aparece escrita la frase: LE TEMPS DETRUIT TOUT (El tiempo destruye todo).
13. Nekromantik (1987). La historia trata sobre Rob Schmadtke (Daktari Lorenz) y su novia Betty (Beatrice Manowski) quienes comparten el mismo interés (cadáveres). Rob trabaja en la Agencia de Limpieza de Calles Joe's, que se encarga de quitar los cadáveres de las calles. Esto le da la oportunidad a Rob de llevar cadáveres a su casa y tener sexo con ellos. No todo anda sobre ruedas para la nekro-pareja y Rob es despedido de su trabajo y despreciado por su novia. La desesperación la invade al saber que ya no podrá tener cadáveres para sus juegos sexuales enfermizos.
En una de las escenas se puede apreciar a Rob degollando a un conejo vivo real.
Terminando la película también se puede apreciar a Rob con el pene erecto, mientras se clavaba un cuchillo iba eyaculando. Después, el líquido seminal se iba convirtiendo en sangre.
Este film tiene una secuela, Nekromantik II, también dirigida por el mismo director.
12. Men Behind The Sun (1988). Esta película realizada en Hong Kong ofrece un festival de gore a propósito de la guerra biológica llevada a cabo por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. La película ofrece un amplio repertorio de experimentación (ficticia) con cuerpos humanos, aunque según cuenta la leyenda (y la polémica), una de las autopsias a niños es verdadera.
11. La violencia del sexo (1978). Otro “shocker” brutal surgido en los setenta. En su momento, la película fue descrita por Roger Ebert como “una bolsa de basura maligna”. En la película, una escritora recluida en una casa en una zona rural es maltratada y violada por un grupo de cuatro hombres. Y poco más.
10. Happiness (1998). Un clásico de culto de los noventa. La película con la que Todd Solondz, uno de los grandes enfant terribles del cine indie norteamericano, saltó a la “popularidad”. Una cruda, sarcástica y gamberra disección de las perversiones de la América suburbial, en la que una plácida y armónica superficie esconde instintos realmente perversos. Violaciones, suicidios, asesinatos y pedofilia son los ingredientes del intragable cóctel del filme.
9. Funny Games (1997). Dos chicos jóvenes invaden una casa en la que vive una familia burguesa y la someten a una infernal cadena de abusos. El horror de toda la situación se ve incrementada por la actitud desenfadada y auto-consciente de uno de los chicos, que en un momento revelador, sonríe mirando a cámara. Al austríaco Michael Haneke le encanta jugar con las expectativas y los nervios del público. Aquí alcanzó el cénit del mal rollo.