Una mujer terminando de surfear y flotando sobre su tabla para acercarse a sus amigos que navegaban en un bote de kayak (cerca de Santa Cruz, California) casi terminó en las fauces de una ballena jorobada el fin de semana. Barbara Roettger tenía su cámara filmando el momento justo en que dos grandes ballenas salieron sorpresivamente de las tranquilas aguas dando una bocanada de anchoas cerca de la chica que practicaba surf y de un par de kayakistas. Casi terminaron como Pinocho y Geppetto.
Los biólogos de la región informan que un grupo de ballenas jorobadas ha estado merodeando cerca de la costa de Santa Cruz, en busca de anchoas, las cuales acuden a la zona para alimentarse de plancton. La mujer se encontró en medio de un banquete que se dio la ballena con un gran impulso para poder comer todas las anchoas posibles (y algunas desafortunadas gaviotas). Este frenesí de alimentación se llama estocada, y ocurre cuando una ballena nada velozmente hacia arriba para poder comer una horda de anchoas y peces, por el impulso llega a salir a la superficie.
Los observadores de ballenas advierten que hay que permanecer por lo menos 100 metros de la zona de alimentación de las ballenas. Roettger dice que ha ganado un mayor respeto por las ballenas y sus patrones de alimentación.
http://www.youtube.com/watch?v=qoP1N0OyFic&