Hace tiempo que trabajo en una oficina, en la que habemos varias personas, entre mujeres y hombres.Desde poco de haber empezado a trabajar, notaba que Martha, cada vez que un compañero venía del baño, que por cierto estaba a la vista, ella se dirigia al lugar, Un día mi curiosidad pudo mas y la segui, con gran sorpresa observe que ella entraba al baño de hombres, era facil saber si había alguien alli, dado que solo eramos cinco los hombres que trabajabamos en ese sector.
Ralice dicha investigación durante varios días, hasta que un día no pude mas y espere que ella entrara y al minuto lo hice yo.
No estaba a la vista, se había escondido en la zona de los privados los que se encontraban frente a los mingitorios.
Me puse a orinar frente al único que tenía la puerta cerrada, luego comence a masturbarme hasta lograr tener una buena erección, haciendo alarde de mi pene me día vueta hacia la puerta del privado, sabía que ella mi observaba, Continue masturbandome mientras que a media voz decía " como me gustaría tener la cochita de mi compañera cerca para poder enterrarsela", sin aludir a nadie en especial, volvi a hablar a media voz diciendo " ese culito tan carnoso que tiene me vuelve loco, me gustaría echarle mi leche entre esas tetitas tan paraditas que tiene". Como escuche pasos guarde mi verga, me lave las manos y sali.
Ya desde mi escritorio la vi volver a Martha, bastante sonrrojada, era evidente que ella también se había masturbado, miró hacia mi escritorio con desimulo y se sento en su lugar.
Al otro día, fui yo quien se adelante y me fui al baño, y entre al privado, quería saber si ella vendría. No paso un minuto que siento los pasos de ella y se esconde en el privado de al lado, no decía nada, entro otro compañero y seguro que ella estaría espiando al mismo mientras este orinaba.
Salió mi compañero y me pare sobre el inodoro, y espie al privado de al lado y pude ver como Martha deslizada sus dedos por su entrepierna, era ovbio que estaba entretenida y no noto que yo la espiaba.
Luego de varios días de espiadas entre ambos, y sábado por la mañana, que solo estabamos tres personas en la oficina, veo que ella se dirige al baño, yo la sigo, ella nuevamente estaba escondida, y yo jugando fuerte, saco mi verga que ya iba dura y paso frente al privado y me detengo frente a lugar de la cerradura, que era por donde Martha espiaba, la acerco para que la pudiera ver y le digo, si abro la pueta te voy a cojer de tal manera que gritaras de placer. Hubo un silencio prolongado, yo segui exibiendo mi arma, no había respuesta, entro en otro privado y escucho que muy despaciosamente ella sale del suyo, salgo rapido y la veo caminar lentamente hacia afuera, me acerco a ella y apoyo mi verga en sus nalgas, se queda paralizada, me acerco a su oido derecho y le digo, la quieres, te gustaría que yo te masturbara, ella quieta, no dice nada, mi pito ya recorre todo su culo por encima del vestido. Su pasividad era tal que me alento, comence a deslizar mi mano derecha por su entepierna, siempre por arriba del vestido, yo tocaba su vulva con mucha delicadeza mientras mi verga ya no soportaba su encierro recorría su amplia cadera y se introducía en la zanja de su culo.
Con voz muy baja me dijo, "basta, sueltame, nos pueden ver".La suelto, la doy vuelta y le digo no te gusta lo que te estaba haciendo, me miró y con voz tenúe y sonrrojada me dijo, no te das cuenta que soy virgen.
Su comentario me puso loco de ganas de cojer, la mire con ternura, escondiendo mi voracidad carnal, y volvi a preguntar te gusta mirar pitos, te masturbas de lo lindo, no te gustaría saber como es tenerla adentro. Bajo su mirada, observo mi bulto, lo acarició un rato y con su otra mano, empezo a tocarse, no tardo mucho en acabar. Se dió vuelta y se fue ràpido para la oficina, no me quedo otro remedio de hacerme una buena puñeta antes de volever a sentarme.
Durante un tiempo, nos vamos al baño a masturbarnos, pero aún no he conseguido que me deje penetarla, seguire insistiendo, si lo logro, se los contaré.