Denunciante Ultra
 |  Linchan a sicario en Corregimiento de Jaraquiel-Monteria.
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 | Linchan a sicario en Jaraquiel Montería. Consternación y silencio es lo que se percibe en la margen derecha del corregimiento Jaraquiel, distante 15 minutos de Montería, luego de que John Jaime Soto López, de 48 años, uno de los habitantes más queridos del lugar fuera asesinado por Sergio Buendía Blanco, de 23, quien luego fue linchado por una turba enfurecida. La historia Del macabro hecho, ocurrido el lunes festivo a las 4:30 de la tarde, hay varias versiones aunque nadie se atreve a hablar por temor, pues en Jaraquiel nunca habían matado a nadie y mucho menos de la forma en que ambos hombres murieron. Una de las hipótesis con más fuerza señala que un grupo de personas, entre ellas John Jairo Soto Arrieta, hijo de la víctima y quien se gana la vida como mototaxista e iba a hacer una carrera, se encontraba en una vivienda ubicada a la orilla del río, cuando un hombre sin camisa y con un short color beige a rayas caminaba presuroso hacia ellos con un arma en la mano. El desconocido, que solo después de su muerte fue identificado como Sergio Buendía Blanco, al parecer había salido del río, pues le chorreaba agua del pantalón, y pedía a voz en cuello que un mototaxista lo sacara del pueblo. Al ver el arma, los presentes corrieron a esconderse en la casa hasta donde fueron perseguidos por el desconocido, quien se metió a uno de los cuartos y después de sentarse en una cama le apuntó a la dueña de la vivienda en el estómago y le dijo que necesitaba que un mototaxista lo sacara del sitio enseguida. Luego, en actitud desafiante, hizo girar su arma en el dedo índice, al mejor estilo de los pistoleros del Oeste. El cara a cara de las víctimas John Jairo, hijo de John Jaime Soto, se encontraba en la casa donde estaba el hombre con la pistola y como pudo salió de allí hacia su propia casa a avisarle a su padre y al dueño de la vivienda donde sucedía el incidente con el pistolero. John Jaime Soto y su vecino estaban departiendo desde las 10:00 de la mañana en la casa del primero, y al recibir la noticia de John Jairo, corrieron hacia la vivienda donde estaba el hombre armado, Sergio Buendía Blanco, a quien encontraron sentado en un viejo sillón de cuero negro, recostado sobre un horcón. El hombre, que hasta ese momento no había podido dominar los nervios, los miró y volvió a pedir que lo sacaran del lugar, ante lo cual John Jaime mostró los papeles de la moto y alegó algo relacionado con que todos los documentos del vehículo estaban en regla y que no se lo podía llevar. En un descuido, John Jaime intentó lanzarle un puñetazo a Sergio Buendía Blanco, quien alcanzó a esquivarlo y sin mediar palabra le propinó un balazo en la frente, matándolo en el acto. La víctima, que era muy fornida, cayó de bruces sobre el suelo y varios chorros de sangre empezaron a manar de su nariz, orejas y boca. El linchamiento Todo ocurrió en cuestión de segundos. Al parecer el hijo de la víctima, al ver a su padre ensangrentado, se abalanzó sobre el sicario y logró reducirlo en el suelo y fue allí cuando decenas de personas empezaron a llegar y a golpear a Sergio Buendía Blanco con todo lo que podían. En medio de la 'lluvia' de puños, patadas y bofetadas que le daban por todas partes, el hombre pedía a gritos que lo perdonaran e intentaba cubrirse el rostro con las manos, pero los golpes iban y venían. Una vecina intentó darle respiración boca a boca a John Jaime, y luego sus familiares lo levantaron y subieron a una camioneta para trasladarlo a la Clínica del Río, pues albergaban la esperanza de que aún tuviera signos vitales, pero su esfuerzo fue en vano: estaba muerto. Mientras, en el lugar de los hechos, la turba seguía golpeando a Sergio Buendía Blanco que ya no se movía. Incluso, algunos comentaron que querían quemarlo, pero al parecer no encontraron combustible. Al cabo de varios minutos se percataron de que el hombre yacía inerte, con la cara desfigurada y ensangrentada. El silencio reinó en todo el lugar. Algunas personas que prefirieron encerrarse en sus casas llamaron a la Policía, que llegó una hora después y acordonó el área mientras que el silencio seguía reinando en la zona. Nadie habló de lo ocurrido, pues en el ambiente se respiraba una tensa calma, tanto así que muchos no se atrevieron a dormir. La otra historia de la historia El levantamiento del cadáver maltrecho de Sergio Buendía Blanco, quien al parecer es oriundo de Canalete, fue hecho por efectivos de la Sijín y solo hasta entonces se supo por qué había llegado a Jaraquiel a buscar una muerte que jamás se esperó. Eran las 10:00 de la mañana, seis horas y media antes de su macabra muerte, cuando el hombre, en compañía de otro, le quitó, a punta de pistola, dos millones de pesos a un cobradiario en el barrio El Portal, ubicado en la margen izquierda de Montería. Ambos se dieron a la fuga en una moto pero fueron alcanzados por una patrulla motorizada de la Policía, que los persiguió hasta Jaraquiel en la margen izquierda, pero ambos se lanzaron al río y los uniformados los perdieron de vista. Al cabo de media hora los policías se fueron mientras que algunas personas seguían mirando en la ribera del caudal para saber si seguían allí. A las 4:30 de la tarde Sergio Buendía Blanco cruzó el río nadando y se decidió a salir por la margen derecha, llegando justo a la casa donde minutos más tarde mataría a John Jaime Soto López y sería linchado. Anoche su cadáver permanecía en Medicina Legal, sin que ningún doliente se hubiese acercado a reclamarlo. De su compinche del atraco en el barrio El Portal, no se supo nada más, pues al parecer también cruzó el río nadando pero salió por otro lado, aunque también se rumora que se habría ido nadando por la orilla de la margen derecha. Rechazó linchamiento El coronel Héctor Páez Valderrama, comandante de la Policía en Córdoba, rechazó el linchamiento y dijo que cuando este tipo de situaciones lo mejor es capturar a la persona y entregársela a las autoridades, pues no es conveniente tomar la justicia por sus propias manos. http://www.elmeridianodecordoba.com....cial&Itemid=13
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