Va un tipo vendiendo tamales por la calle:
"¡Tamales de pollo, carne y elote!"
En eso, una señora a la que le habían amputado una pierna lo escucha y sale corriendo a alcanzarlo:
"Señor, señor, espérese".
El tamalero se detiene y le pregunta:
"¿De qué le doy?"
"¿De qué tiene?"
"De pollo, de elote y de carne, usted escoja".
"¡Pues yo soy coja, pero usted es un hijo de la chingada!"