La importancia de la masturbación
También hay muchas mujeres que tienen dificultades para alcanzar el orgasmo durante el coito, y tampoco han intentado nunca masturbarse.
Es importante que la mujer aprenda a conocer su propio cuerpo, sus genitales, que se observe en un espejo frecuentemente los mismos (los genitales femeninos son muy hermosos y limpios), que dedique tiempo a acariciarse a sí misma, a mimar tu cuerpo sin castigarlo con dietas estrictas o comparaciones con modelos de belleza irreales... y esto, de paso, supondrá la liberación para muchos hombres, que se sienten responsables de un placer que ni ella misma sabe cómo producirse.
Las mujeres que no se han masturbado nunca, pueden probar a hacerlo. Tienen de esta forma la posibilidad de descubrir las zonas que le produce mayor placer tocar, recorriendo toda su piel con sus manos, sus ojos, su olfato, explorando y reconociendo las diferentes partes, y aplicando caricias suaves y rítmicas en las zonas de mayor sensibilidad al tiempo que dan rienda suelta a su imaginación...
Si una mujer aprende la forma de darse placer a sí misma (dónde tocarse, con qué ritmo, qué fantasía utilizar...) puede usar estos conocimientos para disfrutar en la relación erótica con su compañero o compañera, enseñándole cómo y de qué forma acariciarle, jugando con la masturbación en pareja... y también puede usar estos conocimientos para disfrutar en solitario, cuando lo desee.
Si a pesar de intentar todo esto, la mujer sigue teniendo dudas o continúa la ausencia de orgasmos, una la visita a un sexólogo/sexóloga puede ser una buena idea.