Una pareja de maíces recién casados está en su luna de miel. La maicita empieza a coquetear:
"Maicito... ¡ya voy maicito!"
Se para en la puerta del baño con su negligé y continúa:
"¡Maicito...!"
De pronto: ¡Plop! Y el maicito se volvió palomita de maíz (roseta).