El volante del Junior discutió fuertemente con Wilhelm Garavito, cronista de El Heraldo.
Giovanni Hernández, que debería concentrarse en su recuperación de la lesión que sufrió el sábado anterior en Envigado y de elevar su nivel de juego, protagonizó un conato de bronca con el periodista de EL HERALDO, Wilhelm Garavito, ayer, en la sede del Junior en Sabanilla, antes de la práctica de la tarde.
El jugador, que suele ser excesivamente susceptible y delicado ante las críticas por más respetuosas y deportivas que sean, irrespetó al reportero que intentaba abordarlo para preguntarle sobre la distensión muscular en el muslo de la pierna derecha, que lo mantendrá sin acción por lo menos durante 15 días.
"Vos si sos descarado, tenés que aprender a mirar fútbol, ¿a qué vas al estadio? ¿Será a comer cono?", le dijo el volante con marcado acento caleño, según el relato de los hechos de Wilhelm y otros colegas presentes.
Asombrado y sin entender el reclamo, Garavito le preguntó al jugador a qué artículo o crítica en específico se refería. Giovanni no emitió ninguna respuesta clara e insistió en irrespetar el criterio del joven, pero experimentado, serio y destacado comunicador.
"No sabes nada de fútbol. Tienes que ver cómo escribes", era lo que más repetía el jugador.
El cronista reaccionó y le respondió: "Si yo tengo que ver lo que escribo, tu tienes que ver lo que juegas".
Giovanni Hernández caminó hacia el jugador y le dijo: "Ojo como me hablas, si me hablas así nos vamos a ir a los golpes, tú me estás irrespetando".
"Mi intención no es pelear, pero me debes respetar", le contestó Wilhelm, que a esa altura ya se expresaba con vehemencia.
Giovanni estiró su brazo derecho y con el dedo índice toco en el pecho al periodista, que le solicitó con firmeza: "¡Quítame la mano de encima!".
En ese momento candente intervino 'Cheché Hernández y se llevó al jugador al camerino, mientras su asistente, 'Willy' Rodríguez apartó al periodista y apagó el fuego.
Afortunadamente solo fue un conato de bronca, como los que se ven en cualquier parte del mundo cuando los jugadores creen que la prensa deportiva tiene que ver con un bajo rendimiento o malos resultados.