EL INDIO Y LA INDIA
En un día de verano, un joven indio salió de su tribu a caballo, dispuesto a realizar una gran cacería, estaba seguro de que ese día era importante y que sería bendecido por los Dioses. Cabalgo por un gran rato hasta llegar a una hermosa pradera, de esas que uno ve el pasto amarillo y el viento lo mueve suavemente; al fondo se apreciaba una pequeña colina y el cielo azul; respiro fuerte y profundo.
El joven decidió bajar del caballo y caminar por el pasto tocando las puntas del mismo y sentir el viento contra su cuerpo. Sintió curiosidad de dirigirse a la colina y caminó hacia ella. Conforme se acercaba fue escuchando una voz preciosa cantando del otro lado. Para no causar molestia ni distracción se acercó arrastrándose hasta el borde de la colina.
La vista era linda, era una preciosa y joven india de la tribu vecina; pero tenía algo diferente, el vestido que usaba no estaba a la moda, era más bien muy corto y llamativo, de color café,le llegaba como hasta las rodillas y con un pequeño escote, una pieza muy rara para estos tiempos pensó él.
La joven cuando se sentía feliz y alegre se retiraba al campo y guardado llevaba su vestido, confeccionado por ella para sentirse libre y que su cuerpo sintiera la brisa fresca, era feliz cuando lo usaba, bailaba y cantaba por la pradera. El joven indio se sentía como el el cielo al ver ese panorama. Después de un rato la joven sintió la necesidad de tomar un baño en el arroyo que pasaba justo al lado de la pradera donde estaba.
El joven, para no perderse de nada, siguió bajando por la pradera hasta llegar cerca del arroyo. La joven seguía cantando y no se había desvestido todavía, llegó al momento justo. Comenzó a quitarse unos pequeños nudos de las amarras que sujetaban el vestido; él solo vía la espalda de la bella joven, era algo impresionante ver caer poco a poco ese pequeño vestido que cubría aquel bello cuerpo ( no era Jennifer Lopez pensaba él, pero tenía sus atributos ) contempló todo el tiempo, segundo a segundo, lo que hacia la joven india realizaba en su meticuloso baño. Parecía que le gustaba que el agua rosara su cuerpo, por que se pasaba las manos lentamente, por cada curva de su cuerpo y con mayor lentitud y los pechos y en su vagina. Ya a esas alturas del espectáculo el indio hacía un gran esfuerzo para contenerse y no violar a la joven india.
Ya satisfecha de su baño decidió salir del agua y dirigirse, así desnuda, hacia el pasto suave y tibio y recostar su desnudo cuerpo boca arriba para ver las formas de las nubes pasar lentamente. Al poco rato de estar contemplando el cielo cerró los ojos y los mantuvo así por un rato. El indio que no perdía detalle aprovecho para acercarse lentamente y mirar más de cera el cuerpo desnudo de la bella joven. Él se perdió en aquella bella y tersa piel morena, con pechos redondos y vírgenes y un precioso y moreno pezón, él estaba impresionado y su erecto pene ya no soportaba más, estaba muy excitado con lo que estaba viendo; sin embargo temía por si la india lo descubriese y se acabara todo, se acercó mas y estaba a pocos centímetros de ella, estaba como a la mitad de su cuerpo deseaba tocarla con sus manos pero el solo hecho de despertarla lo atormentaba.
El joven decidió cortar una ramita de pasto y empezó, con la parte mas dura de la rama, a acariciar las piernas de la bella durmiente, al primer contacto, la joven se movió como quitándose un mosquito; el indio observó que la parte que tenia en sus manos era mas suave y le dió la vuela a la ramita, para que el extremo mas suave hiciera contacto con ella, he inició nuevamente su trabajo; al parecer le hizo bien ya que la joven no se movió, mas bien el contacto que le estaba haciendo el joven había provocado que la india soñara con su sueño mas importante de su vida, lo cual era encontrar a un joven y valiente indio que la desposara, ella soñaba con formar una familia feliz en esa pradera y acostarse con él en el campo como lo estaba haciendo; de un momento a otro su mente empezó a ver imágenes de ella con su príncipe azul acostados en el pasto haciendo el amor, abrazados y acariciándose todo su cuerpo, empezó ella a sentir sus pezones erectos y deseando que los succionaran lentamente, también sentía un pequeño cosquilleo entre sus piernas lo que le causó gusto y placer y provocando que las abriera como para recibir a su amado, estas sensaciones le causaron un placer exquisito al punto de que su vagina ya se encontraba húmeda y dilatada, ya se le escapaban algunos suspiros de su boca.
En sus sueños soñaba que su amado la acariciaba suavemente en su clítoris, ella estaba tan excitada que ya dejaba escapar pequeños gemidos, era algo sensacional lo que estaba sintiendo la joven india, era el sueño perfecto. Su amante prosiguió con su lengua dándole placer a su amada, era tal la excitación que el cuerpo de la joven quería explotar de lujuria, su vagina era un mar de placeres exquisitos para su amante; ella ya casi no podía aguantar mas su cuerpo no podía resistirlo todo se se movía rápido su vida paso entera por unos segundos y no aguantó más ahhhhhhhh ahhhhhhhh
ahhhhh, fueron gemidos fuertes y placenteros que jamas había experimentado en todo su vida.
Poco a poco fue recuperando el aliento y su respiración normal, había experimentado lo mas excitante de su vida, y en ese momento se prometió venir a repetir esta experiencia que le había cambiado la vida para siempre. Suspiró profundamente y al abrir sus ojos.....................................
Apareció junto al indio desnudo y fue cuando se dió cuenta que no solo había tenido un sueño mojado sino que también había experimentado el sexo más rico lo que jamás se hubiera imaginado podía experimentar una mujer. De ahora en adelante sabía que podría seguir teniendo esas ricas experiencias.