El número uno del equipo español de Copa David, Rafa Nadal, ha reconocido que "físicamente" afrontaba "muy al límite" el encuentro ante Richard Gasquet, que abría la semifinal de la Copa Davis frente a Francia que se está disputando en Córdoba, un partido "a priori muy complicado" que el mallorquín resolvió concediendo tan solo cuatro juegos (6-3, 6-0, 6-1).
"Ha salido todo bien. Para mí era un partido a priori muy complicado porque físicamente llegaba muy al límite. Por suerte Gasquet me ha ayudado, ha cometido errores y no me ha hecho jugar puntos eternos. La bola me ha corrido mucho, he podido jugar alto y largo y el servicio me ha funcionado muy bien. Eso me ha dado mucha tranquilidad", señaló Nadal en declaraciones a ''TVE''.
El tenista balear no escondió que afrontaba el partido con "bastante menos energía de lo habitual" tras la dura final del Abierto de Estados Unidos disputada hace menos de cuatro días. Pese a esta falta de descanso, logró realizar un "esfuerzo positivo" y competir "con la cabeza fría" ante Gasquet.
"He intentado hacer en todo momento lo que tenía hacer. Si el partido se alargaba, sabía que tenía todas las de perder, pero por suerte ha salido todo rodado. Ahora a intentar que David (Ferrer) gane el segundo punto para encarrilar la eliminatoria", deseó Nadal.
Por otro lado, el tenista de Manacor mostró su preferencia en la otra semifinal: "Quiero que gane Argentina, porque así jugamos en casa la final", dijo Nadal. "Es más bonito jugar finales en casa, siempre que ganemos nosotros aquí. Prefiero Argentina porque Juan Mónaco es uno de mis mejores amigos en el circuito, y con Nalbandian tengo una gran relación", añadió.
"Con los argentinos tengo más relación que con los serbios, siempre prefiero que les vaya mejor", apuntó Nadal. "No hay saturación de jugar contra Djokovic", prosiguió el actual número dos del mundo, que este año ha perdido contra el de Belgrado seis partidos. "Cuantas más veces juegue contra él, más oportunidades tendré de ganarle", expresó.
"Mi temporada ha sido muy buena, nadie puede decir lo contrario", observó Nadal. "He llegado a nueve finales, he logrado un Grand Slam, el torneo de Barcelona y el Masters 1.000 de Montecarlo, y si no pasa nada terminaré como dos del mundo. No considero que la temporada no sea buena. No he estado contento por momentos en partidos contra Djokovic en los que me faltó algo extra mentalmente, aunque no en la final del US Open", admitió.