Para nadie es un secreto el hecho de que Megan Fox adelgazó bastante en el pasado, situación que incluso le costó su trabajo en Transformers 3.
Pues al parecer esa drástica disminución de peso se debió a la estricta dieta que la actriz seguía, misma que decidió dejar de lado hace cerca de 5 meses en pos de una alimentación balanceada.
Fox confesó durante una entrevista a la revista Amica que durante cerca de año y medio se alimentó a base de únicamente frutas y verduras, dejando de lado todo aquello que tuviera rastros de azúcares procesados, así como el pan e incluso el café.
El resultado: una increíble pérdida de peso.
La actriz estaba encantada hasta que vio que esa rebaja de kilos comenzó a ser demasiado, algo de lo que muchos se dieron cuenta.
Fue entonces que Fox decidió volver a comer de todo, en pequeñas cantidades eso sí, y entrenar en el gimnasio tres veces por semana. Es por ello que últimamente la protagonista de Jonah Hex ha vuelto a presumir las curvas que la catapultaran a la fama cuando recién comenzaba su carrera en la industria del entretenimiento.