Por burlarse del cáncer que sufre la madre del jugador Nadum Onouha, acaba de renunciar Garry Cook, director general del Manchester City.
Dice la sabiduría popular que no hay nada más angustioso que un día perfecto porque el hecho más simple lo puede dañar.
Para el Manchester City todo iba bien. Un comienzo para soñar con la gloria lo tiene en el segundo lugar de la tabla. Tres victorias, Su delantero Dzeko es el goleador y el Kun Agüero lleva marcados tres tantos.
Pero el lunar que se tira la blancura del comienzo la protagoniza el director general del equipo, Garry Cook, por burlarse de la lucha contra el cáncer que libra la madre de un jugador.
La acusación proviene de Anthonia Onuoha, madre del zaguero Nedum Onuoha, cedido por el equipo al Sunderland por una temporada, según lo sucedido durante la negociación de su continuidad en el Manchester.
Anthonia le envió unos emails a Cook señalándole que aunque estuviera "devastada por el cáncer" seguiría luchando por los intereses económicos de su hijo.
La señora, agregó: "La enfermedad que padezco es agobiante. Me han dado radioterapia y este año ha sido traumático. No quiero que nadie me agobie más".
La respuesta llegó unos días después, en el que Cook le escribía supuestamente a Marwood, diciéndole:"¡Devastada! No sé cómo puedes dormir por las noches. Eras un hombre muy amable cuando trabajaba contigo en Nike".
Cook y Marwood habían trabajado juntos en Nike antes de irse para el Manchester. La disculpa la basó en un pirata informático que habría manipulado su computador.
La investigación del club concluyó que las denuncias de Onuoha eran ciertas, lo que obligó a a Cook a presentar su renuncia. El propietario del City, Khaldoon Al Mubarak, lo ha lamentado.
Ha resaltado la "contribución notable (hecha) durante los últimos tres años. El club está irreconocible con respecto a la organización que heredó y nuestro personal y servicios han experimentado un crecimiento sin precedentes bajo su dirección".
La excelencia de su trabajo, parece, se ha limitado a lo administrativo, porque en las relaciones públicas, según se ve, ha sido un fracaso.