PASA A CUARTOS DE FINAL TRAS FIRMAR SU MEJOR PARTIDO ANTE MÜLLER
Huracán Nadal






Rafael Nadal se clasificó para los cuartos de final del US Open después de doblegar a Gilles Müller en un partido que se recordará más por los temas extradeportivos (lluvia, declaraciones de los protagonistas, amenaza de huelga, ...) que por el resultado en sí. El balear, vigente defensor del título, se cruzará ahora con Andy Roddick.
Más calmado, centrado y confiado que cuando la lluvia obligó a suspender el partido el miércoles, Rafa Nadal tiró de galones para resolver su partido ante el luxemburgués Gilles Müller por un marcador global de 7-6(0), 6-1 y 6-2 tras dos horas y ocho minutos de juego en el choque que abrió la jornada en el estadio Arthur Ashe. Amaneció parcialmente soleado en Nueva York y hubo que aprovechar para recuperar el tiempo perdido. En el rostro de los jugadores se advertía la premura de terminar el partido cuanto antes, viendo el recorrido que aún queda por delante en el torneo. Müller partía con ventaja (0-3), una renta que pronto se diluyó sobre el tapete, hoy seco, de la Central. Rafa estaba más suelto que en días anteriores, como si hubiera soltado por la boca esos nervios que parecían tenerlo atenazado. No sólo recuperó el break de desventaja, sino que pudo lograr uno más en el umbral del tie-break. El juego de saque y red del luxemburgués le permitió forzar la muerte súbita, donde sin embargo acabó arrodillado ante el empuje de un Nadal crecido.

Müller no ha ganado un sólo partido ante 'Top-Ten' en 2011 (0/5) y viendo su duelo ante Rafa, tiene su explicación. Tras el mazazo de ceder el primer parcial, el luxemburgués se topó con la mejor versión de Nadal, llegando a todo y acertando con todo. Firmando juegos en blanco con el servicio y sumando ruptura tras ruptura al resto. El pupilo de Benoit Carelli se reía por no llorar ante la avalancha de buen tenis que se le venía encima. Salvó la honra para evitar el rosco, pero poco más pudo hacer en un set en el que evidenció un revés de júnior y apenas consiguió dos puntos al resto. Sólo un pequeño alto en el camino del balear permitió a Müller verse por delante en el marcador. Regaló un break en el segundo juego que, sin embargo, no tardó en recuperar. Volvió Rafa a acelerar el partido, a jugar con el alma, a golpear con convicción... y a sumar seis juegos de forma consecutiva para encarrilar una victoria que no tardó en llegar. Rafa avanza mejorando su nota, sin ceder un sólo set y ganando en confianza.


En cuartos de final, Rafa tendrá como escollo sobre el cemento estadounidense a Andy Roddick, verdugo de David Ferrer. Rafa y Andy se han medido hasta la fecha en nueve ocasiones, con un bagaje de 6-3 favorable al español.