SCHUSTER, REDONDO O LAUDRUP RENUNCIARON COMO CARVALHO A SU SELECCiÓN
Lo que cuesta decir "no"
La reciente
'deserción' de Ricardo Carvalho, por sentir que Paulo Bento le faltaba al respeto y hería su dignidad, trae a la memoria otros casos de jugadores importantes que en su momento tomaron la arriesgada y polémica decisión de renunciar a jugar con su selección.
Con sólo 23 años,
Bernd Schuster se atrevió a negarse a disputar con la RFA un partido amistoso que coincidía con el nacimiento de su primer hijo. Su osadía le costó no volver a jugar nunca más para su país y le enemistó para siempre con algunos de sus compañeros de vestuario, como Paul Breitner o Karl-Heinz Rummenigge.
Los motivos de la espantada de Schuster fueron distintos a los de
Fernando Redondo, que se negó a jugar con Argentina en 1998 a las órdenes de Daniel Pasarella. El técnico le impuso que se cortase el pelo para ser convocado pero el ex centrocampista del Real Madrid, fiel a sus principios, se negó en rotundo a pasar por la peluquería.
El mismo camino que Redondo tomó
Juan Román Riquelme, que en 2009 pidió no ser convocado con la albiceleste por no tener "los mismos códigos ni la misma forma de pensar" que Diego Armando Maradona. Se atrevió, ni más ni menos, a negar públicamente al Dios de los argentinos.
Un lío de faldas fue lo que obligó a
Wayne Bridge a renunciar a la selección inglesa tras descubrirse que John Terry, capitán de los 'Pross' y compañero suyo en el Chelsea, se acostaba a escondidas con su mujer. Terry se quedó sin el brazalete y Bridge sin ir al Mundial de Sudáfrica 2010.
En el caso de
Michael Laudrup, las razones de su renuncia a la selección danesa a finales de 1990 fueron las discrepancias tácticas que le enfrentaron con el entrenador Richard Moller Nielsen. Consideraba sus planteamientos demasiado defensivos, pero curiosamente llevó al triunfo a la selección danesa en la Eurocopa de 1992 pese a la ausencia de su gran estrella. Después volvió, pero sin el título en su palmarés.