Cristiano Ronaldo fue uno de los grandes protagonistas del Chipre-Portugal (0-4), y no sólo por los dos goles que marcó. El portugués fue señalado por la afición chipriota durante todo el partido, que silbó al madridista y se acordó de Messi con cánticos a favor del argentino.
En el 82' de partido Cristiano, harto de las hostilidades, se dirigió a la afición local llevándose la mano a la oreja cuando hizo el segundo de sus tantos, el 0-2. El gesto de CR7 le costó cartulina amarilla.