Respuesta: Del dicho al hecho: los enredos de los técnicos sobre Messi en la Selección Messi se formó en el Barça y su juego responde a una filosofía de juego en el que cada pieza funciona de manera única, dentro de un conjunto en el que cada quien conoce su papel de memoria, practicado cientos, miles de veces. Messi no conoce otra manera de jugar porque no ha estado en otro equipo.
Messi trata de replicar el juego del Barça en la selección argentina, con sus rápidos desmarques, con sus pases de profundidad, con las asistencias dentro del área, regateando, driblando, buscando paredes y triangulando, a sitios donde siempre encontrará a Pedro, a Villa, a Alves, a Iniesta, con Xavi, con Busquets, con Abidal, con todos.
Si a Messi lo sacan del Barça no funciona. No porque le falte talento, sino porque le faltan esos compañeros de siempre que se lo maximizan y le permiten desarrollar sus virtudes. Si se le ve con la selección, lucha solo contra el mundo, sin nadie que lo asista, haciendo pases que nadie recibe, esperando asistencias que nadie le hace, intentando fabricar paredes que nadie secunda.
El problema es que Argentina no puede jugar como el Barça, no sólo porque no sabe sino porque no tiene con qué, ni la experiencia, ni la gente, ni el tiempo. Y Messi tampoco lo puede hacer a lo argentino, todos jugando para él, o todos confiando en el chispazo o la historia.
Imaginen a un delfín nadando en un charco. No es culpa del delfín, es culpa del charco. |