Coldeportes y Dimayor incumplieron acuerdo de mayo. Penoso contraste de estadios. Páez y Pinto, mal.

Está bien. El poder de seducción del torneo profesional del fútbol colombiano, con la poderosa maquinaria de la televisión y de los medios, hizo que los aficionados recibieran con entusiasmo el regreso del campeonato y que hoy se haya vuelto a hablar con pasión del equipo de sus amores, de los goles de la fecha y de lo rico que fue volver a los estadios con la camiseta, la bandera y los amigos del 'parche'.

Muy chévere todo esto. Sin embargo, detrás de bastidores hay hechos que manchan de negro el inicio del torneo y confirman que aquí los acuerdos son para incumplirlos, que estamos llenos de falsas promesas y que, como en la vida, en el fútbol colombiano mentir y falsear se hace con una naturalidad aterradora.

Por eso, igual que el título de la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger hace una década, no hay que dejar pasar por alto las mentiras verdaderas con las que se inició el campeonato profesional colombiano. Esta es la lista:

1. Seis de siete equipos jugaron sin poder jugar. Coldeportes y la Dimayor incumplieron sin ninguna vergüenza el pacto del 5 de mayo pasado, en el que se decidió que los clubes que no estuvieran al día con sus obligaciones laborales y de seguridad social, con plazo del 24 de agosto, no podían salir a la cancha.

La famosa "Reunión de acuerdo para el fortalecimiento del fútbol profesional colombiano" fue burlada por el representante del Gobierno y por la máxima entidad del balompié profesional. Santa Fe, Medellín, Cúcuta, Real Cartagena, Pereira e Itagüí jugaron. América, el otro equipo incumplido, no lo hizo, pero porque se lo impidió un evento cultural en Cali y en el estadio Pascual Guerrero.

Jairo Clopatosfsky, director de Coldeportes, evadió todo el fin de semana pasado a los periodistas de FUTBOLRED y de la sección de Deportes de EL TIEMPO, para salir en otros medios, con la voz destemplada, a decir que reconocía el incumplimiento del acuerdo, pero que un préstamo de 20 mil millones de pesos, que será entregado esta semana a la Dimayor, resolverá los líos laborales de los equipos en mención.

2. El contraste de los estadios. Dio impresión ver la diferencia tan abismal de los escenarios mundialistas, con los que no fueron sede del reciente torneo Sub-20 organizado con éxito en Colombia. Es lamentable ver los estadios de Cúcuta, Neiva, Ibagué, Tunja, Techo, Envigado e Itagüí. Parecen de otro país o de otro mundo. Es imperioso que las autoridades locales tomen conciencia, se metan la mano al bolsillo y los modernicen.

Sin embargo, también llama la atención el clamor de algunos que se hacen pasar por hinchas. "¡Que pongan las mallas de nuevo!", piden a los cuatro vientos. Necesitamos que la Policía y las autoridades identifiquen a esta gente, que espera un 'papayazo' para crear vandalismo, violencia y caos dentro de los estadios mundialistas, y la erradiquen del fútbol. La afición debe vibrar y gozar del espectáculo como lo hizo en el Mundial Sub-20. En este sentido no podemos dar reversa.

3. Las mentiras de Páez y de Pinto. Los técnicos de Millonarios, Richard Páez, y de Junior, Jorge Luis Pinto, salieron con sendos chorros de babas para referirse a las derrotas de sus respectivos equipos. "Tuvimos 30 minutos lamentables", dijo Páez tras perder 2-1 con Huila, en Neiva. ¿Treinta minutos lamentables? 'Profe', usted no ha sido capaz, en año y medio de trabajo con Millonarios, de armar una defensa sólida, que haga sentir seguro al arquero de turno y a la afición, y que le brinde la posibilidad de jugar una final o ser campeón, como lo pretende.

"Tuvimos más volumen de ataque que el Real Cartagena", dijo, por su parte, Jorge Luis Pinto, luego de perder por goleada 3-0 en Barranquilla. 'Profe': ¿No se dio cuenta que su equipo arrastró las piernas en el segundo tiempo y que cada vez que Real contraatacó, los jugadores del Junior parecían estacas? ¿No será que debe revisar sus métodos de preparación física, que quizás hace 25 años eran válidos, pero hoy ya no?

4. El 'boom' de Santa Fe. El mejor equipo de la primera fecha fue Santa Fe. Sin duda, su actuación frente al Tolima fue muy buena. Tanto, que raya con la incredulidad. Hoy, los hinchas 'cardenales' sacan pecho y exaltan la calidad del juego exhibido. Sin embargo, ellos son los mismos que no van nunca al estadio, que no creen en el técnico Arturo Boyacá ni en el presidente César Pastrana. Dejen ya la doble moral, ¿sí?

5. El silencio de Julio Comesaña. Es inocultable que al colombouruguayo, actual técnico del Pereira, le encantaría dirigir a la Selección Colombia. Comesaña conoce muy bien el medio y su experiencia es para tener en cuenta. Pero, 'profe', ¿por qué su silencio para hablar del tema? ¿A estas alturas de su vida le da miedo referirse a esta opción? ¿No le parece que es natural expresar su ilusión, así no sea el escogido?

Si se metió en la 'vacaloca' de dirigir al Pereira, primer opcionado al descenso este año, ¿no es para usted ponerle el broche de oro a una carrera larga, el hecho de poder estar con la Selección Colombia? Sin miedos, Julio, y sin careta.