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#1 |
Denunciante Notable
| Recorre mi sangre...
Calificación: de
5,00 | Recorre mi sangre caliente todo el cuerpo cuando apareces de la nada, mis ansias por vos se aceleran y dejo de ser yo para convertirme en tu esclavo, soy un cumulo de deseos, de segregaciones de mi feroz verga, de las ganas de meterme por tu sexo y navegar en medio de tus piernas mientras que mis movimientos -arriba y abajo- son un caballo desbocado adentro tuyo mujer del sur de este país tan lejano. Entonces por ti: una, dos, tres veces me masturbo, pienso en tu frágil y sedoso cuerpo, en la suavidad de tu piel y sueño deslizándome lentamente por tu abdomen que es el lugar donde se esconden las múltiples pasiones, las quimeras enredadas entre músculos y la lengua apenas tocando con el ápice la piel, y las manos jugueteando como remolinos en tus senos, y mis labios castigando con saliva y pasión aquel intersticio que lo escondes con esa cárcel tortuosa llamada ropa. Al final, después de recorrerte con el cuerpo, con la imaginación, descanso sobre tu pecho, cierro los ojos y me voy volando por las tierras del oriente, llego a Betel, entro a la morada del padre y allí bebo del cáliz sagrado lleno de ambrosía y elevo mi oración de gracias a los cielos.
Samuel Salazar Blandón.
__________________ Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre volúmenes que pueblan el indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni a la psicología ni la retorica. Jorge Luis Borges. |
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