“De todos los formatos musicales este tiene un ingrediente que lo hace especial, y es el de gente que tiene como pasión la imitación de sus artistas favoritos. Caracol decidió apostarle a la búsqueda de esta clase de artistas con talento musical y no humorístico, impulsándose también por el gran éxito que tuvo el lanzamiento de la versión chilena, lo que apadrinó la realización en el país. Nuestra sorpresa fue la cantidad de gente virtuosa que pudimos convocar, porque esperábamos conseguir 30 personas y para nuestra sorpresa logramos traer 52 a Bogotá. Contrario a nuestro miedo, que era que un gran porcentaje de quienes se presentaran fueran humoristas, el 99% de los aspirantes son imitadores con un talento musical impresionante y un profundo amor por lo que hacen”