El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, ha salido al paso tras las declaraciones de su representante, Eladio Paramés, y en relación a un información filtrada que apuntaba a una salida inesperada del club, y ha indicado a través de un carta en la web madridista que eso "es imposible" y se ha disculpado ante la afición por su actitud en los incidentes ante el FC Barcelona, en la vuelta de la Supercopa.
"Sólo quien no me conoce puede soñar, inventar o creer que pueda marcharme ahora del Real Madrid", arranca la misiva del portugués.
"Me parece que mucha gente se quedó impresionada con la calidad del fútbol demostrado por el Real Madrid en esta pretemporada, y sería para ellos una sorprendente noticia que yo abandonara el club ahora. ¡Imposible!", indica.
El revuelo informativo se produjo esta mañana, cuando un medio de comunicación español recibió la información, a través de un sms del móvil del representante del luso, en el que se indicaba que no se sentía arropado tras los incidentes acontecidos en el partido de vuelta de la Supercopa de España, en el que agredió a Tito Vilanova y éste respondió con un golpe en la nuca.
"Todo lo que ha pasado es muy extraño, porque yo desde hace casi un año no tengo ningún número español. Según me han asegurado, alguien se ha hecho pasar por mí cuando le han pedido una entrevista y ha dicho una noticia que es falsa", señalaba este mediodía Panamés.
El propio representante indicó que Mourinho se siente muy respaldado y que no va a abandonar, algo que él mismo ha confirmado horas después: "Tengo un presidente fantástico, con una gran inteligencia, y al que además me une una gran amistad. Y tengo también un director general que trabaja para el club 24 horas al día, por lo que siento que mi motivación es enorme y mi madridismo mucho más grande que el de algunos pseudomadridista. No me marcho. Seguro. ¡Segurísimo!".
Por otro lado, el entrenador portugués ha pedido disculpas a la afición blanca, única y exclusivamente, por su actitud en el último partido ante el Barça.
"Y quiero dirigirme al madridismo para disculparme ante él, y solo ante el madridismo, por mi actitud en el último partido. Algunos están más adaptados que yo a la hipocresía del fútbol, lo hacen con la cara escondida, con la boca tapada y en lo más profundo de los túneles. Yo no aprendo a ser hipócrita. Ni aprendo ni quiero", ha añadido antes de despedirse: "Un abrazo a todos y nos vemos mañana en el Santiago Bernabéu".